Todo runner que se preste a hacer carreras de trail de ultra distancia debe tener un cierto material en su armario, no solo zapatillas, camisetas, pantalones, etc. Dentro del material que nos van a exigir en este tipo de carreras y tendremos que utilizar en nuestros entrenamientos está el frontal. Este tipo de equipamiento es altamente importante y puede darnos una ventaja o un dolor de cabeza y marcar la diferencia entre que la cosa salga bien o sea un desastre.
Si un día nos ponemos unas mallas que nos resulten incomodas o unas zapatillas que no vayan bien en una zona por un tipo de terreno determinado, estaremos incómodos pero podremos seguir adelante sin problemas. Pero cuando se trata de ver por la noche ahí cambia la cosa. Tendremos verdaderos problemas e incluso tendremos que ir sumamente despacio o incluso pararnos. Si es muchas veces complicado correr por la montaña de día, imagínate de noche sin poder ver bien. A lo que me refiero es que es muy importante tener un buen frontal, de garantías, que nos permita ir tan rápido como si fuera de día.
Pues aquí lo tenemos, el frontal de la marca VARTA, en su modelo work flex motion sensor H20. Un modelo con muy buenas características y sensaciones en mis pruebas que os voy a presentar a continuación.

Una de las características que debemos tener en cuenta es su peso y su comodidad a la hora de llevarlo. Estamos hablando de un frontal que realmente tiene poco peso, llegando a los 107 g incluyendo las 3 pilas AAA. Gracias a su correa ajustable con cinta central, se lleva con mucha comodidad durante horas, aunque recomiendo llevarlo encima de una cinta o buff para evitar molestias y poder ajustarlo bien sin que se mueva nada. Su cabezal tiene una regulación de 4 puntos para enfocar más cerca o más lejos de nosotros.
Otra de las características importantes que siempre tenemos que mirar a la hora de adquirir un frontal es su autonomía, el work flex motion puede llegar a durar 20 horas con su modo de funcionamiento de baja iluminación y con las pilas recomendadas por la marca, las longlife power. Es cierto que si utilizamos otras pilas veremos comprometida esta duración. El que lleve como fuente de energía unas pilas y no una batería tiene la ventaja de la economía del repuesto y la facilidad de la adquisición.
Tiene 2 fuentes de iluminación, foco y difuso. Que a su vez el foco tiene 4 modos de funcionamiento (alta, baja, estroboscópica y de emergencia) y el difuso 2 modos de funcionamiento (alta y baja). Con simplemente dos botones y de manera sencillísima podemos elegir la que mejor nos convenga en cada momento, teniendo en cuenta que con el foco nos dará mayor profundidad pero menos abanico y don el difuso lo contrario, menor profundidad y mayor abanico. Con pulsaciones en el botón derecho elegiremos los sucesivos modos del foco y con el izquierdo los del difuso.
Una gran característica de este frontal es que nos permite encender los modos altos de cada una de las fuentes (foco y difuso) sin manos, mediante un sensor pasaremos por el frente la mano y se encenderá la opción que previamente hayamos elegido (manteniendo pulsado 2 segundos el botón derecho o izquierdo), esto nos facilitará su uso cuando por ejemplo llevemos guantes o manoplas. Su LED de 3 W nos da hasta 150 lm para una rango de profundidad de hasta 78 metros.
Evidentemente y hoy en día no puede ser de otra manera, tiene protección resistente a la lluvia y al polvo IP54. Y siendo Varta no podía faltar una resistencia a las caídas de hasta 2 metros.