Además de correr, practico ciclismo con una bicicleta gravel y esquío con material de travesía. Esto es una simple muestra de lo que me gusta poder ir por cualquier parte con algo que me sirva para todo. Pues bien, HOKA también tiene un modelo así representado en la nueva Challenger 7, así que no puedo estar más enamorado de esta zapatilla. Este polivalente modelo ha sido rehecho desde cero, pero sin perder su espíritu inicial: que puedas correr tanto por el asfalto como por los caminos de cualquier entorno natural. Esto es algo muy normal, porque cualquier corredor que tiene la posibilidad de no correr por el centro de la ciudad, lo primero que busca es un camino para hacer kilómetros, o se adentra en el parque más grande que tiene a mano. O sea, que prácticamente todos combinamos las calles y los caminos durante la semana, y el llevar una suela con un poco más de taco para que se comporte mejor por los senderos es perfecto, además que aportan más resistencia al paso del tiempo.
La Challenger 7 tiene una base más ancha y estable y, a pesar de ello, es mucho más ligera. Su nueva geometría permite correr cómodamente a cualquier ritmo, balancea bien el pie hacia delante y da mucha seguridad, vayas por donde vayas. Su media suela llega con un aumento en la altura del talón y una nueva espuma más suave de CMEVA. Gracias a todo ello se logra una sensación todavía más amortiguada. Uno de los primeros feedback que recibí fue del excampeón del mundo de 50 km, Iraitz Arrospide, y me comentó que estaba teniendo tan buenas sensaciones con ellas que pensaba empezar a utilizarlas también para las tiradas largas en su preparación de maratón. Buena señal.
Esta es la versión más ligera de la Challenger hasta la fecha, y para ello han tenido que mejorar la malla, ahora es más fina y transpirable, compuesta por materiales reciclados. Tiene una puntera que tiende a estrecha, pero muy segura en las bajadas porque el pie no se mueve nada. El talón es agradable y envuelve muy bien el tendón de Aquiles.
Para rehacer su nueva suela, los diseñadores de HOKA se inspiraron en las cubiertas de las tan de moda bicicletas de gravel, y por ello se han incorporado tacos más pequeños y con menos espacio entre ellos en la zona central de la suela, y unos tacos más grandes y agresivos de 4 mm en la zona perimetral, perfectos para mejorar la tracción en terrenos irregulares y curvas. Estas mejoras en el patrón de los tacos proporcionan una pisada más suave y amortiguada, sin sacrificar la tracción para los terrenos de trail y creando un paso cómodo por el asfalto. No molestan y apenas suenan, síntoma de que el apoyo en el suelo es gradual y poco brusco.
CÓMO SE COMPORTAN
Sin ninguna duda, la nueva HOKA Challenger 7 es una zapatilla de running cuyo terreno ideal para disfrutar de ellas son las pistas anchas de tierra. Esos caminos que la mayoría de corredores utilizamos y donde están registrados, seguramente, gran parte de nuestros kilómetros porque nos permiten realizar las tiradas más largas tiradas y evitar la monotonía y la dureza del asfalto. Ahí es donde este modelo mejor se desenvuelve, pero ojo con ellas porque con el tacto que tienen y lo bien que se transiciona con ellas hacia delante (el drop y su curvatura ayudan), es un modelo con el que se puede correr a ritmos muy interesantes. Un rodaje no demasiado largo hecho en progresión, con los dos últimos kilómetros a velocidad intensa ha sido el entrenamiento que más he disfrutado con ellas. También en un fartlek por caminos sin mirar los ritmos la pude sacar rendimiento. Las HOKA Challenger 7 ofrecen la comodidad necesaria para correr cualquier día sin restar en durabilidad y agarre gracias a sus detalles heredados de los mejores modelos de trail running de HOKA.
- Peso: 207 gramos (M) y 252 gramos (H)
- Drop: 5 mm
- 145 euros.
