En un momento donde parece que si una zapatilla no lleva placa de carbono no sirve para ir rápido, Saucony da un golpe sobre la mesa. Las nuevas Endorphin Azura son la respuesta para el corredor que busca tecnología de élite, tacto contundente y la libertad de una zapatilla que no te obliga a llevar una mecánica de carrera impuesta por una placa rígida, pero que te ayude a ir rápido, sin las exigencias, ventajas y desventajas, del carbono.
La Endorphin Azura no es una zapatilla de gama media; es un modelo de alto rendimiento que se sitúa en ese nuevo y excitante segmento donde compite sin placa, pero con las mejores espumas. Es una zapatilla para entrenar a diario y moverse rápido, con una construcción que bien podría servir para colgarse un dorsal y competir sin problemas. La hemo usado para rodajes alegres, días de series y cambios de ritmo e, incluso, para algún rodaje más lento. En ese último aspecto es donde quizás se ha echado de menos algo más de amortiguación o de espuma, pero poco.
El corazón de la Azura es el PWRRUN PB, el mismo compuesto de las voladoras de la marca, pero configurado de una forma magistral, dando mucha estabilidad a la pisada y una gran reactividad. Tacto firme, que no duro: Es una sensación curiosa y gratificante. La amortiguación es contundente, sientes que hay mucha protección bajo los pies, pero no te hundes. Es una comodidad basada en la estabilidad y el rebote, no en la suavidad extrema. Todo ello acompañado de la geometría curvada, porque, a pesar de no llevar placa, Saucony ha integrado su tecnología SpeedRoll. La curvatura de la zapatilla es muy marcada, lo que unido a esa elasticidad del PEBA, te lanza hacia adelante de forma casi automática.
A diferencia de otros modelos de perfil bajo de la marca, aquí nos vamos a los 40 mm. Se nota un talón elevado que facilita mucho el descanso de la cadena posterior, te evita pecar de caer con fuerza sobre la zona más retrasada del pie, lo que convierte a esta Azura en una aliada para mejorar la técnica de carrera. Todo ello se traduce en unas transiciones fluidas: Gracias a la forma de la zapatilla y a ese drop generoso, no echas de menos más altura de mediasuela. La zancada fluye con una naturalidad que las zapatillas con placa a veces sacrifican en favor de la respuesta mecánica. Notamos menos carga en la zona de gemelos que sus 'hermanas mayores' con placa. La suela no es su punto fuerte, pero cumple con las necesidades.
El ajuste es uno de los puntos fuertes de este modelo. La talla es estándar, pero donde realmente brilla es en la sujeción, destacando el tobillo y el ajuste en la zona del collar, aportando una seguridad necesaria cuando decidimos apretar el ritmo en series o cambios de dirección. Si hablamos de la estética, es algo muy personal pero ese look 'retro'-moderno' en las formas y los tonos la hace muy rompedora. Además, la malla es ligera, transpirable y está diseñada para durar.
¿Para quién es la Saucony Endorphin Azura?
Es la zapatilla ideal para el corredor que quiere un modelo tope de gama para entrenar rápido y que prefiere dejar el carbono solo para los días de competición (o prescindir de él totalmente). Se mueve sin problema en ritmos cercanos a los 4:00 por kilómetro, tanto un poco por encima como por debajo, y habría que destacar su capacidad para ser una zapatilla cómoda y protectora manteniendo un tacto firme y una respuesta eléctrica.
La Saucony Endorphin Azura es una zapatilla honesta. Te ofrece lo mejor de la tecnología actual (PWRRUN PB, SpeedRoll) pero te devuelve el control de la zancada. Si añoras el tacto firme de las voladoras clásicas pero quieres la protección de los perfiles actuales, la Azura es, posiblemente, tu mejor opción para empezar el 2026 a buen ritmo.
- Peso: 240 g (H) y 212 g (M)
- Drop: 8 mm
- 160 € (A la venta el 2 de febrero)
