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A primera vista podríamos pensar en adquirir esta visera para ir a la playa o pasear, por su versatilidad, diseño actual y colores atractivos y aunque se ajusta perfectamente a esas funciones, es perfecta para correr como vamos a comprobar.
Su tamaño en cinta y visera coinciden en 6,5 centímetros, su ajuste y la suavidad del tejido la hace muy confortable, una característica más que conocida de la marca catalana. Durante las pruebas en días calurosos, la visera retuvo el sudor perfectamente y su parte delantera seguía conservando la flexibilidad para bajarla evitando el sol en los ojos o subirla con un simple gesto ampliando la visión y refrescando la cara.
Hemos disfrutado durante la prueba de sus muchas ventajas como su peso, apenas 20 gramos, su secado rápido, o la falta total de olor. Por otra parte, se puede plegar como queramos para colocar en cualquier bolsillo lo que la convierte en una pieza interesante a tener en cuenta para nuestras salidas minimalistas.
Quizás sería interesante un mayor ancho en la cinta que se nos hace un poco escasa y un aviso a navegantes, o mejor dicho, a corredores sobre todo a los calvos, no es una gorra, así que ¡ojo a la crema para la cabeza!
Muy buen accesorio para correr en días de calor y muy práctico.