El Gobierno ha sorprendido esta mañana a miles de aficionados al running tras la publicación en el BOE de una nueva normativa que limita los conocidos social run o quedadas para correr en grupo. A partir de ahora, los entrenamientos colectivos no podrán superar las 10 personas en ciudades de más de 100.000 habitantes.
Según el texto oficial, la medida busca “preservar la convivencia urbana, reducir el impacto acústico de los altavoces y evitar los riesgos derivaros de llevar banderas ondeando por la calle”. Según ha podido saber la Revista Corredor, la norma entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2026 aunque se empezará a aplicar de forma progresiva.
La regulación contempla sanciones que pueden ir desde una advertencia verbal hasta multas de 300 euros y la obligación de correr durante un mes completamente solo y sin música.
FUNCIONARIOS INFILTRADOS
Además, se establece la figura del corredor infiltrado, un funcionario que se unirá al grupo para contar participantes discretamente mientras pregunta por ritmos, marcas personales y si el recorrido tiene cuestas. "Tenemos claro que tendremos que camuflarnos bien, pero es fácil si te pones unas gafas de pastillero, simulas unos tatuajes pequeños, aleatorios y repartidos por el cuerpo, y llevas un gorro de estibador sin taparte las orejas", ha explicado una de las agentes que se encargará de la tarea.
Las excepciones solo se aplicarán a despedidas de soltero disfrazadas, equipos de maratón que prometan no hablar de geles y grupos que corran en silencio absoluto, sin banderas ni altavoces que molesten al resto de ciudadanos.
La gente viene a ligar, lo de correr es muy secundario, y si solo somos 10 personas no tendrán opciones suficientes.
Las muestras de rechazo no se han hecho esperar y varios clubes de running surgidos después de la pandemia han comenzado a organizar movilizaciones, sabiendo que sin estos social runs tienen los días contados. "Al final aquí la gente viene a ligar, lo de correr es muy secundario, y si solo podemos ser 10 personas no tendrán opciones suficientes", comenta uno de los fundadores y líderes de uno de estos grupos.
La medida, eso sí, no afectará a los clubes de atletismo y de running tradicionales. Estas formaciones, al contar con entrenadores titulados, podrán mantener su actividad como hasta ahora, siempre y cuando no utilicen los elementos visuales y sonoros que han provocado la implementación de esta nueva normativa.