Esta semana hemos visto cómo Alysia Montaño, doble medallista de bronce en los 800 metros del Campeonato del Mundo (2011 y 2013), destapaba uno de los grandes temas del deporte profesional femenino: "Nike me dijo que soñara... hasta que quise tener un niño". Lo ha hecho en una entrevista en el New York Times y en ella Montaño ha afirmado que "cuando les comuniqué mi intención, su respuesta fue que haríamos una pausa en mi contrato y que dejarían de pagarme".
Madre de dos hijos, Montaño se ha convertido en una de las figuras más mediáticas del atletismo femenino en Estados Unidos después de haber competido durante sus embarazos, incluso cuando la gestación había alcanzado los ocho meses. "Estaba enfadada. Me molestó mucho que no existiera una política que me protegiera en aquel momento... No tener ningún sistema para proteger a nuestras atletas pone en riesgo nuestra salud. Los patrocinadores saben que esto no está bien, por eso implementan cláusulas de confidencialidad que nos prohíben hablar sobre la magnitud del problema y así no podemos cambiarlo", explica Montaño.
Nike: Nuestros acuerdos incluyen reducciones de pagos basadas en el rendimiento.
Montaño hace referencia a esa desprotección por parte de la marca que le patrocinaba, Nike, que ha emitido un comunicado al respecto: "Nike se enorgullece de patrocinar a miles de mujeres atletas. Como es práctica común en nuestra industria, nuestros acuerdos incluyen reducciones de pagos basadas en el rendimiento (...). Es cierto que hubo una inconsistencia en nuestro enfoque pero se ha intentado que ninguna atleta sea penalizada financieramente por el embarazo".
Y es ahí donde reside la clave de esta cuestión, pues los contratos de los atletas están basados, en gran medida, en los resultados que obtengan y si estos no llegan, los ingresos del atleta se ven reducidos considerablemente. El problema está en equiparar una lesión o cualquier otro impedimento con un embarazo, dejando completamente desprotegidas a aquellas mujeres atletas que deseen ser madres.
¿QUÉ OCURRE EN ESPAÑA?
Como hemos podido saber en CORREDOR\, los contratos de atletas españolas generalmente no incluyen ninguna cláusula referente al embarazo. Únicamente se especifica que los contratos podrían reducirse o rescindirse si la atleta "no compite pudiendo hacerlo".
No existe ninguna cláusula, pues, que indique que de quedarse embarazada la atleta se rescindiría el contrato, pero tampoco hay ninguna en la que quede establecido que, de producirse el embarazo, los derechos laborales de la atleta quedaría completamente intactos. De esta forma, la relación entre las marcas y las atletas en este aspecto es bastante incierta, más si tenemos en cuenta que hay marcas, como por ejemplo Nike, que fundamentan sus contratos en los resultados obtenidos.