La fórmula que te permite saber si es un riesgo para tí usar zapatillas "voladoras"

Hay que tener cuidado porque muchas veces pensamos que el peso nos va a ayudar a mejorar nuestras marcas y a lo que nos puede acercar a toda velocidad es a una lesión

Redacción Corredor

La fórmula que te permite saber si es un riesgo para tí usar zapatillas "voladoras"
La fórmula que te permite saber si es un riesgo para tí usar zapatillas "voladoras"

Muchas veces perdemos la cabeza con lo que pesan las zapatillas en la báscula. Pese a que los nuevos materiales permiten tener zapatillas más ligeras con mayor nivel de amortiguación y soporte, hay un punto a partir del cuál tenemos que valorar el riesgo que supone para nuestros músculos y articulaciones salir a correr con zapatillas que en algunos casos ya están por debajo de la frontera de los 200 gramos,

No te da más pedigrí como corredor el salir a una carrera con unas zapatillas de competición (también conocidas como "voladoras"). Especialmente delicado es si la carrera en cuestión tiene una distancia superior a los 10 kilómetros. Lo primero a valorar es su técnica de carrera, ya que si nuestra pisada no es correcta es mejor apostar directamente por modelos que te den más soporte. En segundo lugar, el ritmo de carrera. Por encima de las 3 horas en maratón, o de 1h 25 en medio maratón, o de la barrera de los 40 minutos en los 10 km realmente no merece la pena correr riesgo alguno para ganar rendimiento gracias a la ligereza de las zapatillas. Esos gramos de mejora mejor sacrificarlos para tener un modelo que nos asegure la amortiguación y la estabilidad.

El peso y la altura también son una referencia para apostar por zapatillas más ligeras o "más seguras". Si tu peso es superior en diez unidades a lo que tu estatura pasa del metro (por ejemplo si mides 1'70 y pesas más de 80 kilos) mejor olvidarse de las zapatillas voladoras o de competición.