Todos podemos correr… ¿pero podemos todos correr un maratón?

Cada corredor tiene tras de sí una historia que aflora en toda su intensidad tras las horas de esfuerzo para alcanzar la meta.

Fran Chico

Todos podemos correr… ¿pero podemos todos correr un maratón?
Todos podemos correr… ¿pero podemos todos correr un maratón?

Cada año en el Zurich Maratón de Sevilla me quedó justo hasta el final, cuando el reloj llega a seis horas que es el límite que se da en la capital hispalense para completar los 42’195 kilómetros. Es de verdad toda una experiencia porque en esa recta llegada sobre la moqueta azul se vive una verdadera tormenta de emociones en las que se mezclan con crudeza la euforia, con el agotamiento, la decepción, el recuerdo de los seres queridos… Cada corredor es una historia que aflora en toda su intensidad tras las horas de esfuerzo para alcanzar esa meta.

Pero también cada año cuando vuelvo a casa en el tren reflexionando sobre si realmente todo el mundo debería ponerse en la salida del maratón. Lo digo por la gente que llega a meta realmente fuera de los límites lógicos de esfuerzo. Está claro que hacer deporte es lo más sano que hay pero correr maratones no. De hecho, si te hicieras un análisis de sangre 24 horas después de terminar uno un médico que no tuviera en cuenta esa circunstancia te dejaría ingresado preocupado por tu disparado nivel de los CPK.

Un maratón requiere de un entrenamiento y también de una experiencia física y mental previa.

Está claro que lo que es acabar un maratón en 6 horas o más lo puede hacer casi cualquier persona en una condición física aceptable ya que caminando a buen ritmo puedes cubrir los 42’195 kilómetros en ese margen de tiempo, pero no sólo es cuestión de llegar a la medalla de finisher a cualquier precio.

Yo en este punto no soy ni de los extremistas que dicen que sólo tienen sentido un maratón si se hace entero corriendo pero tampoco de los que piensan que el reto merece la pena se consiga como se consiga, aunque sea destrozado tras muchas horas de vagar por el recorrido.

Al maratón hay que tenerle siempre mucho respeto sea cuál sea tu condición física y experiencia como corredor (yo he hecho más de 30 y en lugar de tener cada día más confianza cada vez le tengo más respeto) pero todavía más si eres debutante. Yo recomiendo a mis amigos que están en esta situación de estrenarse en el maratón que al menos hayan hecho 3 ó 4 medias maratones y que hagan una preparación específica de cuatro meses. Como dice Martín Fiz hay que “currarse" el entrenamiento para que luego en la salida podamos pensar que la propia carrera es nuestro premio, no un infierno.