Una pareja ganadora. Bikila y adidas. El club de la tienda especializada más prestigiosa de España y su patrocinador, la firma alemana, sinónimo de transversalidad a la hora de cosechar éxitos deportivos. Juntos han configurado el equipo más multidisciplinar posible, en el que confluyen el talento que siempre les caracterizó (los de la madrileña Avenida Donostiarra -aunque casi cuatro décadas después de su fundación estén presentes en todo el país- poseen títulos nacionales y continentales en campo a través), con la apertura de miras hacia disciplinas que van más allá de las carreras de largo aliento e incluso deteniéndose en la inapelable realidad de los creadores de contenido, influencers, embajadores, preescriptores o como queramos llamarlos; el caso es que nadie se quede fuera a la hora de gozar el placer de moverse un poquito deprisa, de amasar altas dosis de salud y diversión. Todo el mundo al que le guste cualquiera de las manifestaciones del atletismo, independientemente del nivel al que las practique, es bienvenido en una tienda Bikila, así que resulta lógico que su club sea reflejo de esa filosofía.
Para ratificarlo, todos los hombres y mujeres bajo el paragüas del mítico apellido etíope disfrutaron del Bikila Day, una jornada en la que pudieron conocer de primera mano las próximas novedades de adidas (no obstante arrancó en su sede de la capital, a escasos metros del templo de Vallehermoso) y confraternizar sin la presión que normalmente preside sus encuentros (cuando se producen, pues sus variados perfiles impiden que muchos se hubieran visto en persona hasta el pasado 11 de febrero), la mayoría de ellos en el entorno de la competición… Aunque aquí, de manera liviana, también la hubo, pues la segunda parte del evento transcurrió en el Polideportivo Municipal de Moratalaz, donde les esperaba un original relevo de 7 x (2 x 400 metros). Cinco equipos de siete componentes, lo más compensados posible teniendo en cuenta que había desde atletas olímpicos a entusiastas que sacan unas horas semanales de sus apretadas agendas para quemar algo de suela, se enfrentaron a dos giros al tartán donde, en 2018, Bruno Hortelano estableció el vigente récord nacional de la vuelta a la pista: 44.69.
No fueron tan veloces los bikileros. Ni falta que hizo. Por no recordar no recordamos ni quién fue la formación ganadora, pero si caras de alegría, chascarrillos, ánimos cariñosos o afilados… el buen rollo. Y luego sesión de fotos, colectiva e individual, para tener material que compartir cuando llegue el momento, consciente Javi López Villarrubia, director del equipo, de que en la vida moderna no sólo cuenta conseguir el objetivo, también comunicarlo.
Así que tocó desplegarse y hacer de modelos, cosa que no se les dio nada mal a Manu Arroyo, Joselu Jiménez, Bernart Canet, Dani Rodríguez, Sonia Molina-Prados, Laura Martín, Beatriz Olivares, Sara Cano, Carmen Rosales, Mireia López, Roger Sans, Eduardo Cebrián, Luis Miguel Sánchez Blanco, Elena Moreno, Santiago de la Torre, Rafael Fonseca, Fabiana Lafuente, Nuria Lugeros, Eric Loré, Idaira Prieto, Sheila Prado, David Palacio, María Domínguez, Eva García, Rodrigo Mendoza, Xavier Badia, Khaterine Tisalema, Nicolás Cuestas, Omar Benito, Lorena Marcén, Jordi Torrents, Víctor Osuna, Gabriel Alexander, Patricia Urquía, Ignacio González y Luna Arnás. Un grupo ecléctico donde los haya, un entramado humano al que la etiqueta de club se le queda pequeña. Un sentimiento colectivo. Una familia.