Si nos preguntamos quiénes son los mejores maratonianos de la historia podemos tener la sensación de que es complicado encontrar una respuesta, pero seguro que tú tienes en la mente el nombre de ese corredor que te ha deslumbrado. Desde Spiridon Louis a Eliud Kipchoge o de Joan Benoit a Mary Keitany. Hemos visto pasar a atletas descalzos o con zapatillas que acariciaron el pavimento a ritmo de récord, hombres y mujeres de diferentes generaciones que nos complican a la hora de posicionarnos en favor de unos y otras. Cuando yo todavía no estaba en este mundo, el etíope Abebe Bikila ya había ganado los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960, con un tiempo de 2:15:16. Lo hizo corriendo con los pies desnudos. Cuatro años más tarde repitió oro en los Juegos de Tokio estableciendo un nuevo récord del mundo, 2:12:11. Antes del etíope ya deambulaba por el asfalto una locomotora humana, Emil Zatopek.
El checo, al igual que la británica Paula Radcliffe, exhibía un estilo agónico, parecía que siempre iba al límite, como si en cualquier momento fuera a desmoronarse. Zatopek logró tres oros (5.000, 10.000 metros y maratón) en los Juegos de Helsinki, en 1952. Antes de morirse nos dejó una frase memorable: “Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre un maratón".
Me voy a una etapa más moderna y a la parte femenina. Paula Radcliffe nunca alcanzó la gloria olímpica, pero sí brilló en los mundiales y aún ostenta el récord del mundo en carrera mixta (2:15:25). Tal vez mi podio femenino lo comparta con Rosa Mota y Mary Keitany.
La lusa consiguió la triple corona (oro en Europeo, Mundial y Juegos) y la keniata ha ganado cuatro veces el Maratón de Nueva York y tres el de Londres. Además, tiene el récord del mundo en carrera solo para mujeres (2:17:01) y se ha impuesto en tres ocasiones en las World Marathon Majors.
Solamente me queda por nombrar al que para mí es el más grande, Eliud Kipchoge. El recorrido deportivo del keniata es extenso: campeón mundial de campo a través júnior y absoluto de 5.000 en 2003, bronce olímpico en 2004 y plata en 2008 en la misma prueba en pista y campeón en 2016, esta vez en maratón. En la distancia de los 42.195 metros es de otra galaxia. El año pasado logró en Berlín el récord del mundo, 2:01:39 y hace pocas fechas volvió a ganar en el Maratón de Londres con 2:02:37. Como maratoniano se ha enfrentado a atletas de diferentes generaciones y en solo una ocasión han logrado vencerle. El secreto radica en su talento para correr y en su fuerza mental, partiendo de un entorno social humilde y con unos valores impresionantes. Al keniano le quedan pocas balas en las piernas pero aún tiene margen de mejora. Yo en su lugar me centraría en bajar de las dos horas y revalidar el título olímpico para engrandar la leyenda. ¿Quiénes son los mejores? Me quedo con Eliud Kipchoge y Rosa Mota.
