La maltodextrina es un tipo de hidrato de carbono complejo que nace de la reacción enzimática del almidón. Es un suplemento de fácil absorción a través del organismo, un hecho que permite reponer los niveles de glucosa de manera más rápida tras realizar una intensa actividad física.
Asimismo, son muchos los corredores que la toman antes de salir a hacer ejercicio, con el objetivo de conseguir un plus de energía que se traduzca después en un mejor rendimiento deportivo.
Distintas formas de tomar maltodextrina
La maltrodextrina puede tomarse de distintas maneras según el efecto que estés buscando:
- Antes del entrenamiento
Hay corredores que acompañan este compuesto con otros suplementos ricos en proteínas, como el suero de leche, antes de hacer ejercicio. De esta manera, mejoran su productividad durante el entrenamiento y, al mismo tiempo, estimulan el desarrollo muscular.
- Durante el entrenamiento
También existe la opción de tomar maltodextrina durante el periodo de recuperación de cualquier ejercicio. Así se logra un leve restablecimiento del organismo que te puede ayudar a seguir con la rutina. Como hemos visto anteriormente, al ser un suplemento de fácil absorción, es posible conseguir una buena dosis de energía en menos tiempo, todo ello gracias a la glucosa.
- Después del entrenamiento
Después de realizar cualquier práctica deportiva, estás más expuesto a sufrir lo que se conoce como estrés oxidativo. Este es un fenómeno que se caracteriza por una sensación de malestar generalizado, al que acompaña un deterioro muscular. Para evitar esto, hay corredores que toman maltrodextrina después de una larga carrera, con el propósito de acelerar la regeneración de los tejidos.
Aspectos a tener en cuenta con la maltodextrina
Sin embargo, la maltodextrina no deja de ser un suplemento procesado a través de una técnica conocida como hidrólisis parcial. De hecho, este polisacárido ya se utiliza en el sector alimenticio con el objetivo de aportar un mayor volumen a las gelatinas, las salsas, las barras energéticas, los productos salados y los batidos instantáneos, entre otros.
Según diversas fuentes, se trata de un compuesto que posee un índice glucémico mayor (105) que, por ejemplo, el azúcar convencional (68). Por ello, un consumo excesivo de maltrodextrina puede elevar los niveles de glucosa en sangre, un problema que puede traducirse después en patologías más graves como la hipertensión o la diabetes.
Asimismo, este suplemento puede provocar diarrea y dolores estomacales si no se digiere correctamente, además de la acumulación de grasas si hay un exceso de carbohidratos en el organismo.