Existe la creencia de que la leche desnatada es mucho mejor que la leche entera, aunque también hay quienes piensan que con la desnatada perdemos parte del valor nutricional del producto. Nada más lejos de la realidad... Al menos no al 100%.
Los motivos para elegir un tipo de leche u otra pasan principalmente por una cuestión de salud, gustos personales o intolerancia alimentaria. Además, para saber cuál debes tomar, primero es importante que conozcas las diferencias que existen entre ambas opciones.
¿Leche entera o leche desnatada?
- Cantidad de grasa
Lo que determina, en primera instancia, que la leche sea desnatada o entera es la cantidad de grasa que contiene. La leche entera supera al menos el 3%, mientras que la leche desnatada debe estar por debajo del 1%.
Eso sí, si tu elección depende exclusivamente de esta característica, debes tener en cuenta que la grasa no se obtiene solo a través de la leche, si no que el resto de alimentos que incluyes en tu dieta también pueden incluirla en su composición. No tiene mucho sentido que te prives de tomar leche entera por evitarla y luego te atiborres a otros alimentos ricos en grasa.
- Vitaminas
En cuanto a sus valores nutricionales, la cantidad de azúcares es la misma, pero no de vitaminas. Las vitaminas A y D son liposolubles, por lo tanto, al quitar la grasa le arrebatamos también sus vitaminas. Por eso, es importante que si consumes leche desnatada al menos lo hagas con alguna que esté enriquecida.
Cada vez son más las marcas que perfeccionan sus productos con estos y otros micronutrientes, por lo que no deberías tener problema en este sentido, pero ten en cuenta que la leche desnatada no aporta vitaminas A y D de forma natural.
- Sabor y densidad
Sí que existen diferencias en cuanto al sabor y la densidad entre ambos tipos de leche. Hay quienes prefieren una u otra opción precisamente por estas cualidades. La leche entera tiene un sabor más intenso y una consistencia más densa, aunque afecta más a las personas que tienen algún tipo de problema digestivo o intolerancia. En este caso, suele ser más adecuada la leche desnatada, pues es más fácil de digerir a pesar de tener también lactosa.
- Pérdida de peso
En cuanto a la creencia de que los lácteos desnatados favorecen la pérdida de peso, la reducción del nivel de grasa los hace más propicios para ello. Sin embargo, es un pequeño gesto que no servirá de nada si no lo acompañas de una alimentación saludable y ejercicio diario.