¿Por qué la sandía es la mejor fruta del verano?

Te contamos por qué la sandía es la mejor fruta para el verano. Y lo hacemos de la mano del nutricionista Álex Pérez.

¿Por qué la sandía es la mejor fruta del verano?
¿Por qué la sandía es la mejor fruta del verano?

Está claro que en la variedad está la diversión y, si hablamos de alimentarnos, además la salud. Ahora que el verano ya parece verano, que el mercurio ha decidido entrar en razón y actuar como corresponde, el cuerpo demanda productos ligeros para reponernos de nuestros entrenos diarios (la opción de parar de correr en los meses más calurosos no se contempla, lógicamente). Entre ellos sobresale la fruta: refrescante, nutritiva, sabrosa… Un aliado indispensable para reponer sin acumular, la opción ideal para sentirse saciado sin que la báscula nos haga un corte de mangas.

Solo tiene una cosa mala... ¡Es un vicio! No podrás dejar de comerla... | iStock

Hay muchas frutas en el mercado y lo suyo es combinarlas para garantizarnos una dieta rica y compensada. Pero hoy hemos decidido jugar al reduccionismo alimenticio y preguntar a Álex Pérez, dietista-nutricionista colaborador de CORREDOR\ (al que también puedes seguir a través de Twitter en @elPiscolabis, que haría en el caso de que una fuerza maligna le condenase a unas vacaciones en las que, cuando fuese al mercado, el puesto de frutas tuviese un solo componente. La única condescendencia sería dejarle escoger cuál. Su respuesta fue la siguiente:

“La sandía es la fruta más hidratante y su mejor temporada el verano. Fíjate que más del 90% de esa ración de sandía que te comes es agua; de hecho en inglés se le llama watermelon, melón de agua… Será por algo. Contiene unos 6 gramos de azúcares por cada 100 gramos de alimento y, si le añadiésemos una pizca de sal, sería una auténtica fruta isotónica de reposición… ¿No lo has probado nunca? Tal cual, echa la sal sobre la misma fruta para elaborar un triturado que la contenga: ¡Es una auténtica delicia!".

Invertir en sandía es invertir en salud. | iStock

“De potasio anda un poco escasa, unos 100 miligramos por cada 100 gramos de fruta (el plátano, por establecer una comparación, tiene cuatro veces más), pero teniendo en cuenta que nos podemos comer de 200 a 250 gramos de sandía de una sentada y quedarnos tan anchos, el aporte total no anda tan mal. También tiene algunos carotenoides, los antioxidantes que le aportan ese color rojo tan característico. La pepitas, en el caso de que las consumas, resultan ligeramente indigestas para algunas personas, pero siempre tienes la opción de eliminarlas o comprar alguna de las variedades de sandía sin pepitas".

Y para terminar, una anécdota: “Recuerdo hace unos años, trabajando en el avituallamiento de la Ultra Buff Epic Trail, en el Valle de Arán. Creo que era agosto y el calor que hacía era insoportable. Los corredores llegaban al control exhaustos y, evidentemente, deshidratados. ¿A que no sabéis que era lo primero que ingerían los corredores, incluso antes de beber agua? Pues sí, sandía. La devoraban… ¡El instinto nos guía!".