¿Por qué no puedo parar de tirarme pedos mientras corro?

¿Por qué las flatulencias no paran? Una pregunta incómoda que muchos corredores nos hacemos pero que en ocasiones no hacemos pública.

¿Por qué no puedo parar de tirarme pedos mientras corro? | iStock
¿Por qué no puedo parar de tirarme pedos mientras corro? | iStock

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Todos los corredores hemos sufrido este problema alguna vez. Vas corriendo y los gases de la barriga quieren salir a toda costa pero tú, por vergüenza al no tener suficiente confianza con tus compañeros de rodaje, evitas tirarte pedos. De esta forma comienzas a sentir un malestar en la barriga que te arruina tu mañana de running. Y te las clásica pregunta... ¿Por qué no puedo parar de tirarme pedos mientras corro?

Según los expertos, son varias las causas que hacen que correr provoque flatulencia. En primer lugar deberíamos hablar de la respiración pesada, pues el exceso de aire queda atrapado en el tracto digestivo y sólo puede liberarse por el ano. El segundo motivo es que la sudoración tiende a acelerar la digestión.

El ejercicio aeróbico ayuda a mover más rápido la comida a través del proceso digestivo, estimulando la liberación de gases acumulados en el intestino. Por desgracia, el ejercicio anaeróbico (o sea, el de fuerza) no es mucho mejor. Cuando entrenas apretando los músculos del centro abdominal, también aprietas el colon, expulsándose el aire afuera.

Intentar aguantarte puede producir hinchazón, distensión abdominal y calambres.

Aunque no puedas eliminar totalmente el riesgo de tirarte uno mientras corres en grupo, puedes hacer algunas cosas para intentar evitarlo. No tomes antes de correr alimentos que produzcan gases, como el trigo, maíz, patatas, o verduras como el brócoli, repollo, lentejas y coliflor. Igualmente, evita el agua con gas. Durante tus tiradas, céntrate en tu respiración e intenta inspirar por la nariz y expirar por la boca.

Así cogerás menos aire, por lo que la 'trompeta' tendrá menos fuerza para sonar. Al final del día, recuerda que ventosearse es simplemente un acto vital; ninguna pista, cinta de correr o sesión de yoga te hará inmune. Y es que tratar de aguantarte puede producir hinchazón, distensión abdominal y calambres.

Por eso, en esta ocasión tendremos que recurrir a todo un experto en este tema, el ogro Shrek. Él lo tenía claro: ¡mejor fuera que dentro!


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