Mucho cuidado con parar de golpe cuando dejamos de correr

Deshidratación y mareos, actuar correctamente

Dr. José López Chicarro. Catedrático Fisiología del ejercicio de la Universidad Complutense de Madrid

Mucho cuidado con parar de golpe cuando dejamos de correr
Mucho cuidado con parar de golpe cuando dejamos de correr

Cuidado con confundir al final de un esfuerzo una situación de colapso o desmayo con una deshidratación. No es extraño que un corredor se maree al cruzar la línea de meta, incluso que caiga al suelo desmayado, cuestión que se puede achacar a la deshidratación, pero con toda probabilidad sea por una falta momentánea de aporte sanguínea al cerebro.

Después de un final de carrera intenso, aunque el deportista pare, las sangre continúa fluyendo hacia las piernas, al detenerse, la sangre no retorna hacia la parte superior del cuerpo, se queda acumulada en las piernas y existe una falta de riego hacia el cerebro, siendo esta la causa del mareo, la desorientación e incluso del desmayo. En ocasiones, ante esta situación, se le aportaba agua pensando en la deshidratación, pero las medidas a tomar deben ser la de elevar las piernas y en unos minutos el deportista se recuperará. Por esta razón, es mejor opción siempre continuar moviéndose y no parar en seco.