Adiaratou Iglesias: de Mali a la gloria, entre retos, amor y coraje

Nació con albinismo, un trastorno causado por mutaciones en diferentes genes que produce una reducción o ausencia total del pigmento melánico en ojos, piel y pelo y que, en ocasiones, también afecta a la visión, como en su caso con menos de un 20% de capacidad visual.

David Ramiro

Adiaratou Iglesias cree que los deportistas deberían contar con una buena formación para labrarse un futuro provechoso.
Adiaratou Iglesias cree que los deportistas deberían contar con una buena formación para labrarse un futuro provechoso.

Ante la situación vivida en Mali, la decisión de sus padres fue enviarla a los once años a España, en concreto a Logroño, donde vivía uno de sus hermanastros. Ese cambio no fue bien y acabó en un centro de acogida de menores donde conoció a la persona que le cambiaría la vida, María Lina Iglesias, profesora de magisterio en Lugo, y que decidió adoptarla. Se fue a vivir con ella a Lugo, entró en un club de atletismo y pronto sus cualidades no pasaron desapercibidas, hasta el punto de que, con el tiempo, llegó a ganar dos veces el campeonato gallego de atletismo en 100 y 200 metros frente a atletas sin discapacidad.
Su progresión en la pista fue espectacular. Lina Iglesias siempre creyó en ella y la animó a alimentar sus sueños deportivos. En el Mundial de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) de 2019 fue subcampeona en 100 y 200 metros y en el Europeo de 2021 de Bydgoszcz (Polonia), doble campeona continental en ambas distancias. En Tokio, en los Juegos Paralímpicos, refrendó su calidad con otras dos medallas, un oro (100 metros) y una plata (400). En París, hace un año, no pudo subir al podio y vivió el lado amargo del deporte. 

¿Cómo ha ido el regreso a casa, ese cambio de Madrid a Lugo?
La verdad es que la vuelta a casa siempre es bonita, aunque he pasado de entrenar con un grupo de deportistas de alto nivel a no hacerlo. Entreno prácticamente sola, con mi entrenador (Adolfo Vila), y algunos días mi pareja, que también juega al fútbol, que me acompaña y le engaño para hacer series. Entrenar sola hace que algunos días sean muy duros, pero ha sido una vuelta natural. Yo tenía claro que a Madrid iba un tiempo y luego volvía. Siempre me han gustado las ciudades pequeñas, no me gustan las grandes.

Ha pasado un año desde los Juegos Paralímpicos de París. Ibas con la idea de tratar de conseguir dos medallas (100 y 400 metros) y te quedaste sin ninguna. ¿Cómo lo recuerdas?
Las cosas no salieron como esperaba, pero realmente lo llevé bien. Mi objetivo, obviamente, era soñar con la medalla y revalidar mis dos títulos, la plata en el 400 y el oro en el 100 de Tokio 2020. Nos habíamos preparado para ello, pero hubo momentos a lo largo de 2024 que quizá me frenaron. Las circunstancias personales me afectaron en muchas partes de mi entrenamiento y no encontramos la clave para poder ponerme a punto para ciertas competiciones. Eso me costó mucho con mi entrenador de Madrid y apostamos por el regreso a casa. París fue el ejemplo de que a veces la vida te enseña la otra cara del deporte, que también existe. Yo quería lograr al menos una medalla, pero no pudo ser. La sensación me puso triste, pero el mundo no se acaba allí. Tengo mentalidad estoica y pensé en todo lo que había conseguido los últimos años en España y en Mundiales y Europeos y eran victorias que todo deportista querría tener. No quise llorar tanto, porque al final tengo suerte y sólo poder ir a los Juegos simplemente ya es un paso. Tengo claro, pensando en los niños que me ven, que eso no me va a hacer sentir más pequeña y creo que volveré más fuerte. 

Por lo que dices, ¿piensas que realmente ese revés te ha hecho más fuerte o mejor deportista?
No sé si mejor atleta, pero sí con mayor experiencia de madurez. El deporte es continuamente caerse y levantarse. No hay que rendirse, es importante seguir cuando las cosas salen mal. Tampoco quiero que la gente se sorprenda y diga que lo llevé bien. No lo llevé bien, pero hay que entender las cosas porque al final el mensaje es que hay que seguir trabajando para revertir la situación. Yo quiero continuar siendo un buen ejemplo para los niños y voy a intentar siempre hacerlo lo mejor que pueda. Aparte, los Juegos de París no tuvieron nada que ver con los de Tokio, que fueron en plena pandemia. En París no gané medalla, pero no tengo malos recuerdos. Simplemente no conseguí una medalla, pero me lo pasé incluso mejor que en los otros. 

Si te hablo de Los Ángeles 2028, ¿qué piensas?
Soy una persona que me gusta pensar año a año y creo que la mayoría de los deportistas lo hacemos así. En mi caso voy a ir por ello, lo tengo en mente, pero me centro antes en otros objetivos. 

Cualquier deportista debería tener también una formación y nos deberían orientar para tener una salida después.

ADI   LALIGA BUSINESS SCHOOL
Adiaratou Iglesias cursó el Máster en Organización de Eventos Deportivos de LALIGA Business School y Sport Life.

LALIGA Business School, junto con Sport Life, crearon un Máster en Organización de Eventos Deportivos. ¿Por qué te decidiste a hacerlo?
LALIGA me ofreció hacerlo y la verdad es que fue una experiencia súper chula. Empecé en febrero y lo terminé en julio, así que son seis meses a la espera del trabajo de fin de máster y unas prácticas. Me ha parecido muy interesante, ya que aunque estamos en el mundo del deporte sólo conocemos una parte y no sabemos todo el trabajo que hay detrás de la organización de un evento. Además, para el día que me retire, quién sabe si me puedo dedicar a algo relacionado. Yo no he podido hacer las clases presencialmente por los entrenamientos y porque estoy fuera de Madrid, pero me han puesto muchas facilidades para hacerlo online y me han hecho sentir muy cómoda. En general, estoy muy contenta con esta formación. 

Estabas estudiando una Formación Profesional de Educación Infantil. ¿Sigues con ello?
Sí, estoy estudiando los dos, el Máster y la FP. No he podido llevar las dos cosas al día y estos últimos meses me he centrado más en el Máster porque es más corto y las oportunidades no pasan dos veces y hay que saber cogerlas. Cuando acabe la FP mi idea es hacer el Grado por la Universidad en esa rama. De momento me queda un poco para terminar porque antes de los Juegos Paralímpicos de París me cogí pocas asignaturas para centrarme y después me salió lo del Máster. Es importante tener un Plan B porque el hecho de ser deportista no te garantiza nada. 

¿El atletismo sigue siendo entonces tu Plan A?
Ahora mismo sí, pero trato de hacer las dos cosas porque si no, el día de mañana, cuando te retires, puede que no tengas nada. Y eso es peligroso. Les ha pasado a muchos deportistas. Creo que al final cualquier deportista debería tener también una formación y nos deberían orientar para tener una salida después. Además, aunque el deporte es muy bonito, puede que llegue a agobiar si sólo piensas en él todo el rato y es bueno realizarse por otro lado.

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Adiaratou Iglesias 2
Adiaratou Iglesias, una atleta extraordinaria y con una gran capacidad de superación.

 

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