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Carmela Cardama responde al teléfono desde Eugene después de una noche repleta de emociones en las que ha podido dormir “regular”, y no es para menos. El jueves se convirtió en la primera atleta española en ganar un título de la NCAA, en 10.000. Lo hizo con una marca personal de 32:16.13 que es la líder nacional de 2021, la decimocuarta española de la historia y la segunda de una universidad tan prestigiosa como Oregon. Sin apenas descanso, a las 8:30 de la mañana Carmela ya tiene un café en la mano porque le esperan días de mucho ajetreo: anunciar su nuevo agente, negociar su contrato con una marca deportiva y en consecuencia decidir dónde va a vivir la próxima temporada y quiénes serán sus compañeros y su entrenador, ver si ataca la mínima olímpica de 5.000 antes del Campeonato de España… Hasta aquí puede contar la gallega, por ahora:
Emociones: “He dormido regular, pero bueno, estoy supercontenta. Sabía que tenía la posibilidad de ganar, pero de ahí a dejarlo hecho… Siendo en casa y teniendo a mis amigos aquí fue genial”.
Táctica de carrera: “Es la primera carrera que Mercy Chelangat (la segunda clasificada) ha perdido en todo el año, nunca había tenido a nadie cerca ni le habían pasado al final, así que creo que no estaba preparada en ese sentido. Yo sí que lo había preparado, sabía que iba a ser mi mayor rival, cómo corría, y había preparado muy bien ese último mil progresivo. De 400 a 400 y ese último 200. Me sorprendió porque estaba lista para que ella se pusiera en mi hombro rápidamente y se quedó detrás, casi ni se acercó. Me quedé muy sorprendida porque estaba esperando tener que hacer ese cambio en el 400, otra vez en el 200 y por último uno más en el 50, y cuando llego al 100 para acabar, que vengo apretando, y veo que no me voy a tener que matarme para ganar en esos 50 metros… Dije: ‘vaya alivio’. Aunque esos últimos 50 metros los hemos entrenado muchísimo, sobre todo porque ahí es donde perdí el título en 2019, porque entonces no los supe correr”.
Intentar hacer marca: “Bajar de 32 minutos es la idea. En cierto modo esperaba que esta carrera fuera más rápida y no hubo ningún relevo, y con el viento se hizo más lenta. Creo que puedo bajar de 32, pero esto es lo que hay. Me habría gustado tener un 10.000 para correr antes del Campeonato de España, pero no creo que vaya a ser posible. Aunque estoy muy contenta porque me sentí muy muy cómoda y fácil”.
Último asalto a los Juegos: “Correré el 5.000 en el Campeonato de España, pero hacer la mínima yo sola en Getafe es una locura, es muy dura. Estos días van a ser muy liados, anunciaré quién es mi mánager, estoy hablando con marcas ya… En función de adónde vaya y qué decida, con eso vendrá el calendario de competición. Me dirán si vamos a buscar un 5.000 aunque eso suponga ir cansada al Campeonato de España o si con esto más o menos estoy dentro y puedo entrar por ranking (ahora mismo está la 45.ª y compiten 42, aunque ya hay tantas con mínima). Creo que hay gente de la que tiene la mínima que finalmente no correrá en esa prueba”.
Futuro profesional: “Ya tengo decidido el mánager, lo anunciaré pronto. La marca con la que ficharé todavía no, aunque tengo ofertas y la idea es quedarme en Estados Unidos. Aquí todos los grupos, vivan o no en altitud, realizan concentraciones en altitud, así que eso está muy pensado. Más no te puedo decir porque aún no lo sé. Me gustaría decidir pronto para tener ya el calendario, porque llevo un par de semanas pensando en si podría entrar en otro 5.000. Llevo desde octubre o noviembre en este proceso, pero ahora al fin ya puedo tener esas conversaciones y tomar decisiones que antes no podía porque la NCAA no lo permite”.
Historia de Oregon y del atletismo español: “Ni había mirado estos números. Lo de Kathy Hayes sí (la única campeona de Oregon de 10.000, en 1984) porque cuando fui segunda sí que salió que había sido el mejor puesto desde que ella había ganado. Pero no me había dado cuenta de cuánto significaba todo esto: no sabía que iba a ser la primera española en ganar en la NCAA, la primera ‘Duck’ en el nuevo Hayward Field… La verdad es que me queda la espinita de no haber batido los récords de Oregon de 5.000 (15:23.03) y 10.000 (32:06.64), que en una temporada sin Covid creo que podría haberlos hecho”.
Protagonismo: “Desde 2019 hasta ahora he notado un cambio brutal. Antes casi no se reconocía lo que hacíamos en la NCAA y ahora he visto que la Federación Española publicaba la noticia en Twitter, el COE subía una foto mía en Instagram… Sí que estoy más en el foco”.
Por qué la NCAA: “Venir a estudiar a Estados Unidos creo que es una gran opción, sobre todo si quieres hacer algo más que el atletismo y también si no tienes el nivel de dedicarte profesionalmente a ello. Aquí puedes compaginar estudios, entrenamientos y competición aunque no seas de mi nivel. Yo creo que España podría haber corrido tanto como aquí, o igual más rápido, pero esto me ha dado otras cosas. Es la experiencia y sobre todo la competición. En la NCAA te acostumbras a competir a un alto nivel continuamente, mientras que en España quizás eso solo ocurre en los Nacionales. Eso te prepara para luego ir a Europeos y Mundiales”.
El próximo Mundial en Hayward Field: “Me gustaría volver aquí a correr en el Mundial de Eugene 2022, pero también este mismo año el 21 de agosto en el Prefontaine Classic. Que me inviten aunque sea como la favorita de la afición”.