Atletismo

Los crosses españoles, claves en la clasificación olímpica de 10.000 metros

El caso de la norteamericana Katie Izzo, que ha competido en los dos últimos crosses de nuestro país para asegurarse una de las ocho plazas del World Ranking de campo a través destinadas al 10.000 en pista, muestra la "otra vía" para estar en París 2024.

Miguel Olmeda

3 minutos

Una imagen de la salida del Cross de Atapuerca 2023, una de las pruebas que más puntos da en el Cross Country Ranking. SPORTMEDIA.

El pasado 17 de diciembre, una atleta prácticamente desconocida para el público local procedente de Estados Unidos subía al tercer cajón del podio en el Cross Internacional de Venta de Baños, solo por detrás de la keniana Jebitok y la etíope Ayichew, y con un minuto de ventaja sobre las primeras españolas – Ángela Viciosa, Cristina Ruiz, Marta García e Isabel Barreiro, internacionales todas ellas –. El fin de semana siguiente, la misteriosa protagonista repetía, esta vez en Zaragoza, ganando a la keniana Biwott y a una nómina de nacionales que incluía a Cristina Espejo, Laura Domene y Mireya Arnedillo, presentes en el pasado Europeo de Campo a Través.

La ‘sorprendente’ atleta en cuestión responde al nombre de Katie Izzo, y si no te suena es porque lo más probable es que nunca hayas oído hablar de ella (salvo que seas tan friki como un servidor): a sus 27 años, su mejor puesto en unos Trials (mundialistas) es el 17º, tampoco ha ganado ningún título individual de la NCAA y su única internacionalidad fue el pasado mes de febrero en el Mundial de Cross de Bathurst, un campeonato olvidado para los grandes fondistas yanquis.

Sea como fuere, en Estados Unidos la buena de Izzo tiene su reputación. Contribuyó de manera notable a los títulos de Arkansas en el Nacional de Cross de la NCAA en 2019 (fue tercera) y en el Nacional Indoor de 2021 (cuarta en 3000 y novena en 5000), se ganó un contrato con Adidas que le permite entrenar entre San Diego (es californiana) y Flagstaff, y hace un par de meses debutó en medio maratón con 1:10:43, una marca que le clasifica para los Trials de maratón del próximo 3 de febrero. Entonces ¿qué hacía Katie Izzo corriendo crosses en España en la víspera de Nochebuena?

La respuesta (como casi todo en 2024) la tienen los Juegos Olímpicos. Y un salvoconducto en el sistema de clasificación de World Athletics que permite entrar en el 10.000 de París sin hacer la durísima mínima (30:40.00 bien en pista, bien en ruta) y pasando por la derecha a todas las aspirantes a estar en la cita vía World Ranking convencional. Hablamos del Cross Country Ranking, que otorga plaza directa a las ocho primeras que no estuvieran previamente clasificadas para los Juegos por mínima o World Ranking.

Ahí entra en juego España, bastión del World Athletics Cross Country Tour con siete pruebas en categoría Gold (como Venta de Baños) y otras tres en Silver (como Zaragoza). Lamentablemente, salvo los españoles y contadas excepciones internacionales, los grandes fondistas del planeta dejan de lado el circuito mundial de campo a través, una puerta que atletas de segunda fila pueden aprovechar para lograr la clasificación olímpica. Una estrategia que ha abrazado Izzo, que a siete meses de los Juegos tiene un pie en París con la cuarta plaza del Cross Country Ranking, 1190 puntos y un colchón de 35 sobre la última que entraría por esta vía. El otro pie tendrá que ponerlo en los Trials de Eugene a finales de junio.

Y es que, aunque antes decíamos que nunca había estado cerca de lograr un podio en un Nacional de Estados Unidos, puede que Izzo no necesite hacer top3 para estar en París. USATF selecciona para los Juegos a las tres primeras clasificadas de los Trials siempre que tengan mínima o estén dentro por World Ranking, algo reduce mucho la lista de candidatas en 10.000. Actualmente, solo la plusmarquista norteamericana Alicia Monson tiene la mínima, y en los dos últimos ciclos olímpicos solo ella y otras dos atletas han bajado de 30:40.00 (Elise Cranny y Karissa Schweizer, que fue operada del Aquiles en octubre). Únicamente la propia Cranny, Fiona O’Keeffe, Natosha Rogers y Weini Kelati tienen opciones reales de entrar por World Ranking. En resumen: lo más probable es que Izzo se la acabe jugando con solo cuatro o cinco atletas.

¿Podría darse en España?

Por supuesto que sí, pero nuestras atletas tienen un condicionante extra a la hora de acceder a los Juegos por esa vía. Y es que la RFEA, en sus criterios de preselección para los Juegos Olímpicos, pide una marca de competitividad inferior a 31:30.00 (o 31:30 en ruta). Ahora mismo, solo Cristina Ruiz estaría dentro de las ocho primeras del Cross Country Ranking, pero tendría que rebajar en casi 40 segundos su marca personal en 10.000 metros (32:08.70) para cumplir los criterios de la Dirección Deportiva.

En hombres, por su parte, los dos españoles que están entre esas ocho plazas son Fernando Carro y Abdessamad Oukhelfen, que e su caso tienen una marca de competitividad de 27:50.00 (27:50 en ruta).

Cristina Ruiz es la mejor española situada para conseguir plaza para los 10.000 metros de París 2024. SPORTMEDIA.

 

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