Atletismo

Estados Unidos sobreactúa con el Grand Slam Track; en Europa deja frío a los aficionados

El Grand Slam Track estrenó su novedoso formato de competición este fin de semana en Kingston. Con un marcado acento estadounidense, la sensación general es que se esperaba algo más que dólares y sobreactuación.

Nacho Barranco

3 minutos

A la izquierda, los ganadores de los distintos eventos del Grand Slam Track de Kingston; a la derecha, Michael Johnson, promotor del evento. GST.

El pasado fin de semana se estrenó en Kingston (Jamaica) el esperado Grand Slam Track, el nuevo circuito de competiciones de atletismo en el que solo hay carreras y en el que se compite bajo un novedoso formato, con ocho grupos (4 de hombres, 4 de mujeres) en el que los ocho atletas compiten en dos carreras. Pero más allá de la competición, que puede llegar a ser interesante, hubo un gran protagonista: el dinero.

Dólares por aquí, dólares por allá. Una y otra vez, en sus comunicaciones a través de redes sociales y en las propias retransmisiones del evento, se hacían referencias al dinero que iban a ganar los atletas allí presentes. Y no es para menos: desde los 100.000 dólares para el primero hasta los 10.000 para el último, es evidente que el gran atractivo para los participantes son los posibles ingresos económicos.

Hubo grandes momentos en lo deportivo, está claro. Los 48.67 de Salwa Eid Naser (sancionada en su día por fallos en su localización), la espectacular victoria de Emmanuel Wanyonyi en los 1500 metros por delante de todos los especialistas, el dominio absoluto y esperable de Sydney McLaughlin, gran estrella del Grand Slam Track, tanto en los 400 como en los 400 metros vallas de su grupo de competición o el sopor de los 5000 metros en categoría masculina con una vuelta final de infarto.

Sin embargo, todos esos instantes reseñables se acabaron convirtiendo en un meme con la sobreactuación constante en redes sociales de los palmeros (que no son pocos, dinero mediante) de este Grand Slam Track. Un evento que está liderado por Michael Johnson, quien por momentos parecía más emocionado por resultados discretos en el tartán de Kingston que por sus propios títulos mundiales y olímpicos.

NO ESTÁ PENSADO PARA EL PÚBLICO EUROPEO

Desde luego, fueron jornadas de atletismo un tanto descafeinadas por los amplios "tiempos muertos" entre eventos, sin nada que contar, sin nada que ver. Unas retransmisiones que provocaron que en Europa, emitidas de madrugada por el cambio horario, generaran sopor entre los aficionados que trasnocharon para ver con sus propios ojos el debut del Grand Slam Track.

Además, y aunque sí estuvieron dos atletas españoles como Thierry Ndikumwenayo (6º en 3000-5000m y Moha Attaoui (8º en 800-1500m), con actuaciones discretas, es evidente que los contendientes en los distintos eventos no tienen el tirón suficiente entre los aficionados del Viejo Continente. Por citar algunas ausencias notables: Jakob Ingebrigtsen, Femke Bol, Karsten Warholm o Keely Hodgkinson.

¿Mejor 800-400m y 3000-1500m?

Además de las pruebas de velocidad, en las que faltaban grandísimas referencias mundiales como Sha'Carri Richardson, Letsile Tebogo, Noah Lyles o Julien Alfred, se ha generado un debate sobre las idoneidad del grupo de competición 3000-5000 metros. En categoría femenina vimos un duelo entre Agnes Ngetich y Ejgayegy Taye en ambas distancias que, aunque emocionante en ciertos momentos, dejó sin protagonismo al resto de contendientes. Entre los hombres, una carrera de 5000 metros a ritmo infernalmente lento y un 3000 en el que Grant Fisher, ganador final del Slam y de los 100.000 dólares, especuló en el grupo trasero para ser tercero y llevarse la victoria.

Por este motivo, algunos aficionados han sugerido un cambio en la competición, cambiando el grupo 1500-800m (que sí estuvo emocionante en mujeres y hombres) por el de 800m-400m y dejando el de distancias más largas con 3000m-1500m. En ese caso entraría en juego la remota posibilidad de ver, por ejemplo, a Femke Bol correr un 800, a Marco Arop un 400, o de convencer definitivamente a Jakob Ingebrigtsen para competir en el 3000m y el 1500m.

Los Bislett siempre serán los Bislett, Mónaco siempre será Mónaco

Sea como fuere, el Grand Slam Track continuará su andadura en Miami entre el 2 y el 4 de mayo y tratará de ser la competencia real de una Liga de Diamante que, haciendo "la estatua" este fin de semana, ha salido totalmente reforzada. Porque la apariencia del Estadio Nacional de Jamaica, con las gradas realmente vacías, es completamente antagónica a la de los estadios de la vieja Europa durante las grandes citas del verano. Esos Bislett Games, esa reunión de Mónaco, esa icónica Weltklasse de Zurich o la gran reunión anual de Bruselas en su Memorial Van Damme.

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