Esther Guerrero consiguió ayer su primer título como campeona de España de 1.500 metros al aire libre después de sus tres títulos en los 800 metros. Lo hizo, además, con una claridad aplastante después de una carrera planteada de forma lenta desde el principio que se resolvió en una última vuelta de infarto que la catalana cubrió en menos de 59 segundos. Hablamos con ella sobre sus sensaciones en carrera y, sobre todo, sobre su reconversión a la distancia más mítica del atletismo.
¿Qué sensaciones tienes después de tu primer título como campeona de España de 1.500 metros?
La verdad es que estoy muy satisfecha. Yo llegaba a La Nucía con ese objetivo y lo he cumplido. Me salió una carrera buena y el desarrollo de la misma se adaptaba a mis capacidades, por lo que tuve la sensación de que controlaba la prueba. Es muy agradable esa sensación de estar en la pista y saber que dominas la situación.
¿Cuál era tu planteamiento antes de la final?
Yo tenía claro que la carrera que más me favorecía era esta, una carrera lenta que se decidiera al final. Pero también sabía que las otras chicas podrían tener otros planteamientos. Vigilaba a Marta (Pérez) y Soli (Pereira), pero llegaba con mucha confianza en los entrenamientos que había realizado, lo que era un punto muy a mi favor.
Este año he cambiado mucho mi forma de correr esta prueba, pues he conseguido controlar la distancia sin estar perdida con los ritmos y las sensaciones. Por ejemplo, el año pasado miraba continuamente el crono porque no sabía ni al ritmo que íbamos, pero esta temporada he trabajado mucho más la parte aeróbica y me encuentro mucho mejor en la distancia, sabiendo que tengo más opciones en diferentes tipos de carrera.
Sé que puedo hacer un sub 58 en los últimos 400 metros si la carrera es lenta.
Aun así, se te vio en estado de gracia, haciendo la última vuelta en 58 segundos.
Sí, pero es una cuestión muy relativa porque influye mucho el ritmo de la prueba. Evidentemente, sé que puedo hacer un sub 58 en los últimos 400 metros si la carrera es lenta, pero también te digo que cuando cambié de ritmo no sabía si iba a conseguir mantenerlo hasta el final, me guié por esa sensación del momento.
Después de dos años has conseguido adaptarte a los 1.500 metros. ¿Cómo ha sido este proceso?
La decisión la tomamos en 2017 después de stancarme en las pruebas internacionales de 800 metros. Me costaba mucho moverme en carreras de alto nivel a nivel mundial o europeo y el cambio, en realidad, fue mío a nivel interno al querer buscar nuevas motivaciones. En 2018 mi entrenador, Joan Lleonart, se puso muy contento porque él me insistía desde 2016, pero yo nunca había hecho más de 75 kilómetros a la semana entrenando y el año pasado sufrí mucho en ese aspecto. Es verdad que este año he sentido que he mejorado muchísimo y ver que vas rompiendo barreras, tanto entrenando como compitiendo, es muy agradecido. Evidentemente, el ir avanzando me ha ido convenciendo de que disfruto más de correr el 1.500 m y me hace pensar que tengo margen de mejora.
Muy pocos apostaban por ti como corredora de 1.500 metros, quizá por tu aspecto físico, muy fuerte en el tren inferior.
Puede ser, pero creo que en el 'milqui' en chicas es una de las pruebas en la que más cuerpos diferentes puedes ver. El año pasado ves la final de Berlín y puedes ver a atletas como Laura Muir, Marta Pen, Laura Weightman... Incluso las diferencias que hay entre Marta, Soli y yo. Nuestros cuerpos y nuestros entrenamientos no tienen nada que ver pero estamos compitiendo al mismo nivel, cada una con sus características.
No soy muy joven pero creo que tengo mucho que descubrir en esta prueba.
¿Te consideras ya corredora de 'milqui'?
Aprendiz (risas). Me queda mucho por aprender porque sí que es verdad que el nivel de esta prueba en España es muy bueno y entre nosotras podemos crecer. Yo no soy muy joven pero creo que tengo mucho que descubrir en esta prueba y la competencia entre nosotras nos va a hacer mejores. Soy la más novata y me tengo que poner en situaciones que me saquen de mi zona de confort: correr carreras diferentes para saber reaccionar en cualquier tipo de situación.
¿Quién te ha enseñado a ser corredora de 1.500 metros?
Joan Lleonart, mi entrenador. Desde 2016 me viene diciendo que esta era mi prueba y si no hemos hecho el cambio ha sido porque yo tampoco he querido. Él tiene una confianza brutal en mi y yo en él. Por ejemplo, me dice tiempos en los entrenamientos que yo considero casi imposibles pero como los dice él me los creo. Me conoce bien y muchas situaciones tensas las hemos superado juntos.
Ahora estoy animada y tratando de buscar grandes resultados y experiencias a nivel internacional.
¿Crees que mejorarás tus resultados a nivel internacional con este cambio de prueba?
No lo sé porque llevo muchos años haciendo 800 metros y estando en todos los internacionales desde 2015. Son 4 años haciendo esa prueba al máximo nivel y la verdad, no sé si estaré tanto tiempo haciendo 'milqui'. Ahora estoy animada y tratando de buscar grandes resultados y experiencias a nivel internacional.
¿Cuál es tu objetivo en el Campeonato del Mundo de Doha?
El objetivo es tener suerte con una eliminatoria rápida y tratar de hacer una buena marca para tener opciones de estar en semifinales. Aprender y llegar satisfecha y vacía a meta.
