Llueve estos días más de la cuenta en Kapchorwa, Uganda. Quizá sea bueno para los agricultores, pero no para Joshua Cheptegei, hijo ilustre del distrito, quizá el más laureado de los ciento y pico mil habitantes, jornalero también a su vez, pero de los senderos y carreteras sobre los que está cimentando su debut en maratón, al que le preocupa que la previsión meteorológica sea de agua, agua y más agua durante los próximos 7 días, en la fase final de su preparación para el Maratón de Valencia (3 de diciembre), en el que dará el salto desde su oro mundial en 10.000 metros el pasado 20 de agosto.
- RECORRIDO DEL MARATÓN DE VALENCIA AL DETALLE.
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Quizá sea fruto de esas lluvias que llegue un e-mail de Julia, responsable de prensa del Nationale Nederlanden Running Team, el conglomerado de estrellas del atletismo mundial, avisando de que Joshua entrará 15 minutos más tarde a la videoconferencia, “ha habido un apagón en Uganda”. Cheptegei entra puntual, un cuadro negro en el monitor del ordenador, es mejor no encender la cámara cuando la conexión es precaria, y la suya lo es, dispuesto a hablar durante tres cuartos de hora de maratón y de Valencia o, lo que es lo mismo, su debut en el Maratón de Valencia.
“Vengo bien preparado”, dispara nada más iniciarse la conferencia. Es consciente de que sólo han sido 105 días desde el oro en Budapest y la línea de salida en Valencia, pero básicamente “he pasado la mayor parte del tiempo entrenando y recuperándome. Después de Budapest comencé a añadir tiradas largas a los entrenamientos y dejando los clavos al lado”.
¿Valencia? Sólo tiene elogios para la ciudad en la que logró dos récords del mundo (10k en ruta, 26:38 el 1 de diciembre de 2019, y la vigente plusmarca de 10.000m, 26:11.00, lograda el 7 de octubre de 2020 en el Estadio de Atletismo del Turia. “Era la mejor opción posible. También me permitía tener algo más de tiempo para prepararme, al celebrarse en diciembre, y conozco su buena organización y su recorrido.” ¿No habría sido mejor debutar en Nueva York, con un perfil más sinuoso y un circuito en el que los estrategas pueden sacar partido, al fin y al cabo Cheptegei domina el cross? “De ninguna manera. Necesitaba más tiempo para prepararme y quería venir a un sitio en el que me sintiera en casa”.
Cheptegei ha recorrido de 240 a 260 kilómetros por semana con tiradas de hasta 40 kilómetros, que ha sido su rodaje más largo.
Una de las grandes incógnitas radica en cómo será capaz de adecuar el paso del tartán al asfalto, en el que sólo ha realizado dos medias maratones, la última en Nueva York el pasado marzo, 1:02:09. “Durante la última década he trabajado la constancia y la paciencia en la pista. Esos dos valores se aplican a la carretera, creo que me ayudarán en el maratón”. La larga distancia le ha servido para comprobar que “la hidratación y la nutrición son claves. He trabajado mucho en las tiradas largas tanto la bebida como la comida para poder seguir corriendo rápido durante mucho más tiempo”.
¿Cómo es una semana clave de entrenamientos del ugandés? “Hablamos de unos 240 a 260 kilómetros por semana con tiradas de hasta 40 kilómetros, que ha sido mi rodaje más largo. Doble sesión el lunes, con 25km por la mañana y 30 minutos suaves por la tarde; pista el martes por la mañana, con rodaje de recuperación a la noche; 90 minutos suave el miércoles, rodajes a ritmo el jueves, viernes y sábado suave y la tirada larga, que normalmente cae en domingo. Básicamente, acumular kilómetros y añadir rodajes suaves para recuperar”.
Sobre qué zapatilla usará en Valencia, si se lanzará al prototipo de la Alphafly 3, con el que Kipchoge y Kiptum corrieron en Berlín y Chicago, respectivamente, declaró que “prefiero correr con zapatillas con las que me sienta cómodo. Sigo adaptándome a las Vaporfly, no deja de ser algo nuevo para mí, y creo que en Valencia serán las que use, ya que todavía necesito terminar de adaptarme y conocer cuál es mi talla correcta para el maratón”.
¿Y a qué aspira en Valencia? “El tiempo no es lo más importante, ya que estoy debutando y sigo aprendiendo en cada entrenamiento. Quiero aprender en la carrera y creo que un muy buen resultado para mí sería terminar entre los tres primeros, no sé si en 2:03 o en 2:04, no sé si esas marcas servirían para que acabara en el podio”.
Sobre los mentores y guías para el maratón, Cheptegei menciona claramente a dos: “Eliud Kipchoge es uno de los mejores maestros, corredores y maratonianos que he visto nunca. Siempre ha servido de inspiración desde que comencé. Espero aprovechar todo lo que me transmite cada vez que nos vemos. Por supuesto, lo vi en Berlín, no me pierdo jamás una carrera suya por lo que me transmite”.
El segundo es su compatriota Stephen Kiprotich, oro olímpico en maratón en Londres 2012: “Estaba en el instituto, en clase, cuando corrió en Londres, y todos los compañeros vimos su proeza. Ese día supe que quería ser campeón del mundo, campeón olímpico y un héroe nacional como él. Además, me ha ayudado mucho en mi transición de la pista al asfalto. Yo quería hacerlo después de los Juegos de 2020, que fueron en 2021, y Stephen me dijo que esperase, que era pronto para pasarme al maratón porque, una vez lo hiciera, ya no sería fácil volver a la pista”.
¿Y después de Valencia, vuelta al sueño olímpico? “Casi le he dicho adiós a la pista, pero todavía no me he despedido del todo. Voy a elegir bien mis palabras: mi sueño es estar en París el año que viene. Sigo enamorado del 10.000 y… bueno, ahora mismo el 10.000 es la mayor distancia [olímpica] que he completado y mi distancia oficial. Sí, quiero ir a París a ganar los 10 000 metros”.
