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Carolina Robles no pudo optar a la clasificación a la final de 3.000 metros obstáculos después de sufrir una caída que condicionó por completo su carrera, la tercera de las tres series, en 13ª posición (penúltima) con 9:45.37. Robles fue una nueva víctima del mal fario que ha asolado a los obstaculistas españoles después de las lesiones de Irene Sánchez-Escribano (antes de viajar a Tokio) y de Fernando Carro (ya en la capital nipona).
El pase a la final por tiempos lo cerró la australiana Genevieve Gregson con 9:26.11, una marca que podría haber firmado la propia Robles teniendo en cuenta su progresión este año y su estado de forma. La sevillana, que debutaba con la selección española absoluta, cierra así su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La final se celebrará el miércoles día 4 de agosto a las 20:00h (13:00h en España).
TAMPOCO HUBO SUERTE EN LONGITUD Y MARTILLO
Laura Redondo y Fátima Diame quedaron eliminadas en las calificaciones de lanzamiento de martillo y salto de longitud respectivamente. Redondo, que había batido el récord de España de su especialidad este mismo año con 70.66 metros, quedó decimocuarta en el grupo B con 62.42 metros, muy lejos de un posible paso a la final. Ese lanzamiento lo ejecutó en el último intento después de tres nulos en los dos primeros.
Por su parte, Fátima Diame tampoco tuvo su día y se quedó con 6.32 metros en el grupo de B de la calificación de longitud. Después de un nulo en el primer intento y 6.27 en el segundo, la valenciana se lo jugó todo en el último salto que no le sirvió para clasificarse. Con sus 6.82 metros que ostenta como marca personal también hubiera estado en la final.