Campeonato de España de Campo a Través. Zaragoza. Domingo, 8 de marzo. Antes de. El atletismo de siempre, tal y como nos enamoraos de él. Control de la Federación Balear. Sábado, 8 de agosto. Después de. El atletismo de ahora, el que nos tiene expectantes, dubitativos… pero igualmente entregados. Cinco meses y un mismo nombre propio: Mario Mola. El hombre triplicado, el triatleta que ajusticia a sus rivales en el último sector haciendo valer un notorio pasado como fondista, vuelve a los orígenes. Si en invierno fue el campo a través, donde arribó séptimo en la fiesta de Carlos Mayo, en verano será en casa, Palma de Mallorca. De nuevo el tartán, que no pisa con dorsal desde hace 11 años.
Las pistas del Polideportivo Príncipes de España albergarán la tarde de hoy un control organizado por la Federación Balear de Atletismo. Mola correrá a las 20:30, en la serie B, donde estárán englobados los atletas con mejores registros; curiosa nomenclatura, pues normalmente a la serie de más pedigrí cronométrico se le denomina A. La temperatura prevista se sitúa alrededor de los 26 grados y el viento no parece que esté dispuesto a poner demasiadas pegas (entre 6 y 8 km/h). “Sin público, exigiendo a atletas y entrenadores firmar un protocolo anti COVID-19 que garantice la seguridad de todos los presentes… la verdad es que la ‘fede’ lo está haciendo genial”, cuenta Johny Ouriaghli, entrenador del ADA Calvià Vistasol, amigo de Mario desde sus primeros trotes y técnico de Said Mechaal (hermano del laureado Adel). El penúltimo nombre es clave en esta historia.
“Cuando Mario supo que Said iba a competir y que ambos estaban a un nivel parecido, consideró que era una buena oportunidad para volver a la pista, una disciplina que le encanta. No hay calendario de triatlón y en ese sentido su futuro es muy incierto, así que para no permanecer inactivo durante el verano ha decidido ponerse los clavos”, relata Ouriaghli, quien apunta que “no es que haya dejado de entrenar triatlón, sigue saliendo en bici y nadando, solo que este mes se va a centrar más en la carrera a pie”.
El encargado de lanzar el evento será Lucas Mola, hermano menor de Mario, cuya idea es pasar el primer mil en 2:40. Ouriaghli, en su día preparador de otro ilustre local, el finalista olímpico de 1.500, David Bustos (quien estaba previamente inscrito en los 800 metros pero finalmente será de la partida en los 3.000, donde ostenta la mejor marca de todos los participantes: 8:00.58), cree que “Mario está capacitado perfectamente para bajar de los ocho minutos. En el Nacional de cross muchos dudaban de su posible rendimiento tras varios años al máximo nivel en triatlón y… ya sabemos lo que pasó. Aquí el objetivo es solo probarse y, si todo marcha según lo revisto, correr un 5.000 a finales de agosto con la mente puesta en la mínima del Campeonato de España. Una vez lograda, dependerá de sus compromisos en el triatlón, pues si se reanuda la competición deberá aparcar el atletismo”.
Ouriaghli va más allá en sus predicciones: “Le estoy viendo entrenar y creo que, si se lo propone, puede batir todos los récords baleares de fondo en pista: 3.000 metros (7:54.33, David Palacio), 5.000 metros (13:51.50, Mateo Cañellas) y 10.000 metros (28:02.1, Toni Peña). En asfalto podría superar también el de 10 km (28:57, Toni Peña)”.

Mario, que a finales de febrero entró en la treintena, vuelve a ratificar su fantástica relación con las zancadas: “Me hace mucha ilusión volver a la pista, la gente sabe lo que me gusta el atletismo. Las circunstancias ha propiciado que pueda competir este verano en disciplinas que fueron clave en mi formación como corredor”. De momento, ayer (martes 4 de agosto), se dio vida: “Hice 12 x 300 metros recuperando 200 metros al trote suave. Todos progresivos, entre 48 y 44 segundos”. En esa sesión estuvo presente Lucas -su liebre dentro de tres días- y, a otros ritmos, la también triatleta Carolina Routier, quien el sábado, en la prueba femenina (20:08), tiene “la idea de salir entre 3:15 y 3:20 el kilómetro y tratar de mantenerme ahí hasta el último mil. Si luego puedo apretar un poco estaría contenta de finalizar en 9:45 o 9:50”.
Relación íntima con los 3.000 metros
El primer podio nacional en la dilatada trayectoria de Mario Mola llegó en esta distancia. Fue en 2007, cuando se colgó la medalla de plata en el Campeonato de España Juvenil de Pista Cubierta disputado en Zaragoza. Logró un crono de 8:43.06 y solo le superó Sami Idris Nawar (8:41.27). Al aire libre, en Avilés, repitió plaza en el cajón con 8:34.42; carrera ganada por el dos veces olímpico Abdelaziz Merzougui con 8:33:43. Tal nivel le adjudicó una plaza para el Campeonato Mundial de Ostrava (República Checa), donde fue 11º en su eliminatoria (8:38.77).
Su última aparición en una carrera de 3.000 metros hay que buscarla en 2009. En San Sebastián. De nuevo plata, esta vez ante su amigo Toni Abadía, un combate igualísimo resuelto tras un sprint no apto para corazones débiles: 8:20.88 el aragonés, 8:20.89 el mallorquín. Esta última es la mejor marca personal de Mario. ¿Lo será el sábado después de las 21.00 de la noche?