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Tienen ropa de verano, lo sé, pero estoy convencida de que la compañía que nació en Noruega y se fue a Suiza brilla especialmente con las prendas de invierno, son su fuerte. Así que me pongo estas mallas Odlo The Essential prints (hablaremos luego del “print”, el estampado) y empiezo a notar tanto un tejido suave en el interior como, quizá por sugestión, un agradable calorcito.
Según la marca, podría ser mi imaginación, ya que estamos ante una pieza que no ha sido concebida para el frío extremo, ni mucho menos, sino más bien para el entretiempo. Pero la definición de entretiempo de un ingeniero textil nórdico y la mía es muy distinta, ya que él experimenta en otoño temperaturas que aquí aparecen en enero o febrero… así que doy por buena mi percepción.
Otra prueba a favor de mi salud mental es que el interior de estas mallas Odlo tiene una composición distinta a la del resto de la prenda (75% poliamida y 25% elastano, frente al 93% de materiales reciclados y el 7% de elastano del tejido principal). El tacto es diferente, desde luego. Y una vez en la calle, lista para empezar el entrenamiento, no puedo obviar que siento una temperatura muy confortable. Tanto, que me preocupa pasar calor. Pero no hay excusas: comencemos.
Aunque la marca las define como “ligeras”, pesan un poco más que unas mallas al uso (algo que no se nota cuando estás corriendo). Disfruto de una sensación agradable; no puedo decir que sea calor, ya que no hablamos de ropa térmica, pero, desde luego, no estoy pasando frío. Y un plus: la posible humedad brilla por su ausencia.
Otro punto destacable es que se adaptan perfectamente al cuerpo, son muy elásticas (siempre me sorprende que se consiga algo así con materiales reciclados), comodísimas. De hecho, me quedan un pelín grandes (en la cintura, esto se soluciona con el cordón para ajustarlas) y aun así se mueven conmigo sin comprometer la libertad de las zancadas o del estiramiento tras el esfuerzo.
Con el fin de que el confort fuera total, pediría un bolsillo con cremallera, quizá sobre los riñones (el panel de la cintura sube lo suficiente para proporcionar espacio). En su defecto, encuentro una abertura testimonial cerca de mi ombligo: el hueco es perfecto para las llaves, pero sin un sistema de cierre, prefiero no dejar nada ahí.
Este bolsillo oculto está tan bien integrado que no se aprecia a primera vista. Es uno de los logros del patrón de estas mallas Odlo The Essentials, que tienen como punto fuerte de su diseño unos cortes en diagonal hacia la mitad de la pantorrilla, donde aparecen unas piezas estampadas que bajan hasta los tobillos. Aunque este recurso sea un viejo conocido, no deja de ser efectivo para dar un poco de “gracia” a una prenda negra (y para, además, hacerlo estilizando las piernas).
El print de esta zona cuenta con dos peculiaridades: la primera es que incorpora los elementos reflectantes necesarios para ser vista cuando hay poca luz. La segunda es su dibujo, unas nubes grises que, por elegantes que sean y lo bien que combinen con el negro, no me parecen “el antídoto a los días aburridos de otoño” que proclama Odlo. Más bien, me llevan a pensar en frío y lluvia, pero seguramente los suizos lo vean de forma diferente. Quizá para ellos eso es una jornada fabulosa de entretiempo.
Precio: 41,95 € (rebajado).
