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Hay muchas zapatillas de running para mujer ligeras; he probado unas cuantas y las sensaciones no dejan de ser curiosas, pero se quedan ahí. Hasta que llegan a mis manos las Saucony Endorphin Speed 3 y una descarga eléctrica transmite a mi cerebro, en bucle: “NO-PE-SAN-NA-DA”. Las pupilas se dilatan y doy vueltas a esa frase una y otra vez, intentando comprender cómo es posible que poco más de 200 gramos (204, para ser exactos) encierren la tecnología que me va a hacer volar cuando entrene con ellas.
Esta especie de milagro no es fruto de la casualidad, evidentemente: todo está estudiado para que la báscula marque lo mínimo imprescindible. Por ejemplo, la lengüeta es fina, al igual que la malla, sin que por ello el conjunto dé una sensación de calidad dudosa (más bien, todo lo contrario. Sabes que estás ante un producto bastante top, además de vegano y con materiales reciclados en su composición, solo con mirarlo. Y con pagarlo, ya que las Endorphine Speed 3 no son baratas).
En la suela encuentro una espuma ligerísima que conforma la amortiguación PWRRUNPB: la capacidad de absorción es muy buena, pero la de reacción es aún mejor, ya que el pie se levanta apenas ha empezado a apoyar para que des la siguiente zancada. Eres solo medianamente consciente de ello, como si no costase… sin darte cuenta, ya estás yendo más rápido.
A esto se suma la tecnología SPEEDROLL, que te impulsa sin esfuerzo: la curva de la suela obliga a que el movimiento sea natural. Combinamos todo con un chasis de nylon en forma de S y con alas… las mismas que les da a tus pies. En realidad, lo que ocurre es que este diseño favorece el retorno de la energía, por lo que la impresión es parecida a la de tener un resorte que te ayuda a avanzar a un ritmo alto.
Aunque durante el entrenamiento las sensaciones no son artificiales, debo decirte que los primeros pasos sobre el suelo de mi casa con estas Saucony exigieron cierta adaptación: mi calzado de running habitual no proporciona esa “ingravidez” (es más pesado), mientras que la mencionada curva de la suela te dice que las transiciones serán rápidas y que más te vale tener cierto equilibrio… pero se queda en eso, impresiones, ya que el apoyo es muy bueno. Resulta más crítico el agarre de la suela de goma XT-900. Según la marca, estas Endorphin Speed 3 para mujer se adhieren mejor a la carretera, pero si pisas sobre asfalto mojado, puedes llevarte algún susto.
Por lo demás, estás ante unas zapatillas en las que cada detalle te muestra que se ha pensado para arañar segundos al crono. Su diseño abraza tu pie con el fin de que la sujeción y la comodidad sean máximas, algo a lo que también ayuda un empeine de malla ligera y transpirable. Los cordones, planos, se deslizan de forma rápida y fácil: vas a ganar tiempo incluso con este gesto tan sencillo. Todo suma.
Lo compruebo cuando miro la aplicación que utilizo en los entrenamientos y veo que mi marca habitual en mi circuito habitual ha bajado sensiblemente. ¿Son las zapatillas? ¿Es el efecto placebo proporcionado por saber que se han diseñado específicamente para la velocidad? ¿Por fin surte efecto mi propósito de año nuevo (el de enero de 2022, quiero decir)? Sea como sea, el tiempo por kilómetro no miente. Bienvenidas a mi vida para siempre, Saucony Endorphin Speed 3.
Precio: 190 €
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