La recuperación postentreno es casi igual de importante que la propia sesión de entrenamiento. Pues esta es la que va a permitir al cuerpo volver a su estado natural, eliminar el cansancio ocasionado por la práctica deportiva y cuidar los músculos y las articulaciones, que son los que más sufren cuando hacemos deporte.
Si no le das a la recuperación postentreno el protagonismo que merece, tienes más posibilidades de sufrir lesiones, no descansar correctamente o incluso someter al cuerpo a un estrés metabólico debido a la intensidad del ejercicio. Afortunadamente, existen algunos métodos para facilitar y asegurar dicha "reparación".
¿Cómo puedo centrarme en la recuperación postentreno?
Lo primero es concienciarte de la importancia de descansar algunos días. Hay que mantener una buena rutina deportiva, pero esto también incluye saber cuándo reponer fuerzas. Si entrenas todos los días sin ningún descanso, tu rendimiento puede comenzar a resentirse.
Durante el entrenamiento, también debes guardar unos diez minutos para hacer estiramientos después del último ejercicio. Esto te puede ayudar a prevenir lesiones y a que tu cuerpo vuelva a enfriarse después del aumento de temperatura muscular que provoca el deporte.
La alimentación también es clave. Los ingredientes más recomendados suelen ser aquellos ricos en antioxidantes, los hidratos de carbono antes del ejercicio para aportar energía y las proteínas después del mismo para ayudar a desarrollar el músculo. También existen los llamados alimentos antiinflamatorios, que favorecen la recuperación muscular postentreno. A este grupo pertenecen los que tienen un alto contenido en ácidos grasos Omega-3, la cúrcuma, los champiñones y el aceite de oliva, entre otros.
Otro punto a tener en cuenta es la hidratación. Beber agua después del ejercicio es fundamental para recuperar el líquido y las sales minerales que has perdido a través del sudor y mantener tu interior bien hidratado. Esto quedará reflejado no solo en tu organismo, también en la salud de la piel.
Asimismo, la ducha también puede formar parte de tu rutina de recuperación postentreno. Recuerda que el agua fría es un relajante muscular natural y que puede ayudar a evitar contracturas y otras lesiones similares. Eso sí, cuidado con ponerla demasiado fría, un cambio brusco de temperatura puede hacer que tus defensas bajen la guardia.
Por último, si quieres tomar algún tipo de suplementación para apoyar a tu organismo con este trance, uno de los compuestos más indicados suele ser el magnesio, que favorece el descanso y la recuperación muscular. Siempre que sea posible, opta por suplementos naturales y consulta con tu preparador físico para saber más sobre lo que vas a tomar y si es recomendable para ti.