La prueba de lactato está muy extendida dentro del ámbito deportivo y tiene como objetivo conocer los niveles exactos de ácido láctico en el organismo. Este es un compuesto natural presente en el torrente sanguíneo. Se segrega, sobre todo, al realizar ejercicios de alta intensidad y ayuda a oxigenar debidamente los músculos y las articulaciones después de cualquier rutina.
De esta manera, se puede evitar el estrés oxidativo, un fenómeno que se caracteriza por un excesivo deterioro de los tejidos y que, a la larga, puede provocar dolores, calambres e incluso roturas musculares.
Funcionamiento de la prueba de lactato
Son muchos los corredores y atletas profesionales que se someten habitualmente a la prueba de lactato. Para ello, acuden a un centro especializado, donde aportan una pequeña muestra de sangre (generalmente del dedo o el lóbulo de la oreja) mientras se va aumentando la velocidad del ejercicio.
A partir de ahí, se conoce con exactitud los niveles de piruvato, un tipo de enzima que se segrega con cualquier rutina aeróbica y que es la responsable de aportar suficiente oxígeno a los tejidos musculares. Sin embargo, cada vez que sube la intensidad del ejercicio, esta sustancia se va descomponiendo, hasta que se dispara y se transforma en lactato.
Este hecho tiene lugar cuando se producen los picos de intensidad más altos. Es en ese momento cuando el organismo “quema" las reservas de glucosa en sangre, hasta que el conocido como umbral láctico alcanza su mayor nivel. Tras esto, las posibilidades de sufrir un deterioro muscular van aumentando de forma paulatina.
Objetivos de la prueba de lactato
El objetivo de esta medición no es otro que el de optimizar el rendimiento deportivo antes de ejecutar un ejercicio más exigente de lo habitual como puede ser una carrera determinada. Gracias a esto, puedes disfrutar de las siguientes ventajas:
- Programar mejor los entrenamientos
La prueba de lactato está destinada, sobre todo, a aquellos deportistas profesionales que quieren saber en qué momento de la temporada van a conseguir un mayor rendimiento deportivo.
- Avisar de posibles molestias y lesiones musculares
Otra de las grandes ventajas de este análisis es la prevención de calambres, dolores o roturas de ligamentos. De esta manera, es posible organizar con antelación los periodos de descanso que se deben realizar con el fin de evitar futuras lesiones.
