Roger Bannister, John Landy y Wes Santee lucharon por ser el primero en correr una milla en menos de cuatro minutos. En La milla perfecta, el periodista Neal Bascomb reconstruye esta hazaña con el pulso narrativo de una novela y el rigor de una crónica deportiva. Un libro imprescindible para los amantes del atletismo, la historia del deporte y las historias reales que superan a la ficción.
La milla perfecta, de Neal Bascomb
Un libro sobre atletismo, obsesión y voluntad humana
Cuando en los años 50 todavía nadie había logrado bajar de los cuatro minutos en la milla, muchos creían que era un límite biológico. Pero tres hombres pensaban lo contrario: el inglés Roger Bannister, el australiano John Landy y el estadounidense Wes Santee. Tres corredores distintos, unidos por un objetivo común: romper una barrera considerada imposible. En La milla perfecta (The Perfect Mile), Neal Bascomb relata esta carrera desde tres frentes distintos, tejiendo una historia coral que va más allá del atletismo. Bannister combina el entrenamiento con sus estudios de medicina. Landy se entrega a una preparación solitaria y metódica. Santee, más impulsivo, choca una y otra vez con la federación estadounidense. Cada uno representa un estilo, una filosofía de vida y de correr. Bascomb convierte su investigación en una narración atrapante. Aunque el lector sepa ya que Roger Bannister fue el primero en lograrlo, el 6 de mayo de 1954, la tensión no desaparece. La lectura nos arrastra pista tras pista, entrenamiento tras entrenamiento, hasta ese momento histórico. Y lo hace no solo con datos y cronologías, sino con emociones, dudas y decisiones que marcaron a sus protagonistas para siempre.
¿Por qué leer La milla perfecta si te gusta correr (o incluso si no)?
Un relato humano que trasciende el cronómetro
No necesitas saber cuánto son 1609 metros para disfrutar este libro. Porque lo que Bascomb pone en primer plano no es el récord, sino la lucha personal que lleva a romperlo. Este es un libro sobre esfuerzo, ambición, frustración y obsesión. Sobre lo que pasa en la cabeza de un deportista que quiere ir más allá de lo que el mundo cree posible. Además, la ambientación en los años 50 —con pistas de ceniza, zapatillas rudimentarias y entrenamientos sin GPS— añade un aire mítico a la historia. Es el atletismo en su forma más pura.
La milla perfecta es más que un libro de atletismo: es una historia de superación real. Ideal para quienes corren, pero también para los que disfrutan con las grandes gestas humanas. Bascomb demuestra que, a veces, las marcas no se baten solo con músculo, sino con cabeza, pasión y coraje.