El sevillano Gonzalo García se ha instaurado entre los mejores mediofondistas continentales tras un complicado periodo en el que estuvo a punto de abandonar el atletismo. JUAN JOSÉ ÚBEDA

El riesgo como antídoto

Historias

Alberto Hernández

La senda atlética de Gonzalo García estuvo a punto de dinamitarse. Pero ante el acoso de una salud resquebrajada, en lugar de arrinconar las zapatillas en el desván de los sueños rotos, decidió dar un salto al vacío. Cambió de entrenador, cambió de método, cambió de mentalidad; y el destino premió su valentía acomodándole entre los mejores mediofondistas de Europa.