Un año después de emprender su viaje hacia el maratón, la keniana Hellen Obiri (campeona mundial de 5.000 en 2017 y 2019 y de cross 2019) regresó a la ciudad de Nueva York con una cuenta pendiente: sacarse la espina de un debut en el maratón respetable, pero no del todo satisfactorio el año anterior, que la llevó al sexto lugar en los últimos kilómetros de la carrera. Central Park fue testigo de su segunda gran victoria del año en un maratón de final emocionante por tener que esprintar los últimos metros con la poseedora del récord mundial de medio maratón (1:02:52), Letesenbet Gidey.
Obiri claramente había aprendido la lección del año pasado, y la keniana de 33 años se avitualló correctamente y evitó desgastarse demasiado tiempo en cabeza. Sólo en los últimos 400 metros se alejó de su rival para ganar la carrera con un tiempo final de 2:27:23. Además de por su intachable estrategia, Obiri me llamó la atención por calzar el prototipo de la marca suiza On Running para maratón.
- SI QUIERES RECIBIR LA ACTUALIDAD DEL MUNDO DEL CORREDOR EN WHATSAPP, PINCHA AQUÍ.

Las previsibles nuevas On Cloudboom destacan sobre todo por la reducción, casi hasta la mínima expresión, de la tecnología CloudTec que caracteriza a la marca desde sus inicios. Las actuales Cloudboom Echo 3 que hemos estado probando cuentan con una gran cantidad de la última espuma de On, un compuesto hecho a base de Pebax, ultraligero y resistente llamado HELION HF. Esta espuma reactiva, clave en estos modelos de maratón, funciona con el Speedboard de fibra carbono para aumentar el rebote y mantener altos ritmos de carrera. Los CloudTec aún se mantienen en la tercera versión con tres huecos delante y tres detrás por cada cada lado para darle más expansión a la espuma. En cambio, las que calzaba Obiri en Nueva York pierden los Cloud delanteros y dejan dos visibles en la parte trasera, más estéticos que prácticos, seguramente, porque On ha diseñado la nueva zapatilla de maratón con un solo bloque de espuma en casi toda la media suela, algo que no hacen el resto de marcas que la dividen en dos pares para hacer un sandwich con la placa de carbono.
Otra gran diferencia es el grosor de la zapatilla. Las On Cloudboom Echo 3 estaban más alejadas de los 40 mm permitidos que el resto de competidoras, mientras que el modelo del 2024 si llega a la medida, lo que da para incrementar el surco central de la parte baja (ahora es la tendencia) para que tenga más recorrido el aplastamiento. El poder del modelo actual radica en su innovadora configuración de la mediasuela, que maximiza la economía de carrera propulsando más cuando el apoyo se realiza en la mitad delantera de la zapatilla al estar muy marcada la curvatura y tener un talón estrecho. El nuevo modelo parece variar también esto para poder aprovechar más todo el 'bloque' de espuma.

El drop de la Cloudboom Echo 3 es de los más altos de todo el mercado de competición. Con esto buscan que el talón desplace el peso total más fácilmente hacia la zona media y delantera en vez de retrasarse y ralentizar la pisada. En el modelo de Obiri, al no tener visible por dónde irá la placa no deja intuir su curvatura y si el drop es alto o no. Lo que sí que se aprecia claramente es el cambio radical del talón, mucho más voluminoso y protagonista para poder ser usado por diferentes tipos de apoyos y formas de correr.
Según la normativa de World Athletics no deben pasar muchos meses entre el uso de un prototipo y su puesta a la venta, por lo que previsiblemente se pongan a la venta en marzo.

La gran Hellen Obiri lleva desde el 2022 entrenando en Boulder, Colorado, para concentrarse plenamente en su entrenamiento para el maratón bajo la guía experta de Dathan Ritzenhein, entrenador del On Athletics Club. La medida le permitió concentrarse en esta distancia y, en el transcurso de un solo año, Obiri pasó de su debut en el sexto lugar en un maratón a ganar el prestigioso maratón de Boston y finalmente llevarse la corona de Nueva York en su segundo intento. Con su victoria, Obiri se convirtió en la segunda mujer en ganar los títulos del maratón de Boston y Nueva York en el mismo año desde la noruega Ingrid Kristiansen en 1989.