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La ZoomX Invincible es la zapatilla que más se parece en tacto a la Vaporfly Next%. Sí, esto es así. Esa cantidad de espuma ZoomX consigue recordar y producir el mismo 'botecito' en la parado nada más calzártela, y cuando te pones a correr rebotas igual y suena de la misma manera. Todo esto salvando las distancias de diseño, peso y la famosa placa de fibra de carbono.
La Invincible está pensada como zapatilla anti lesiones, y para eso han puesto esa cantidad de espuma y rediseñado el concepto de estabilidad, algo que durante más de cuarenta años no ha parecido solucionar el problema de lesiones que sufrimos los corredores. La zapatilla es muy estable, cierto, pero sin pones nada duro bajo los pies, más bien al contrario. Han sabido jugar con el ancho del talón, donde caen muchos corredores, y el ancho del antepié, crítico para que previo al despegue el pie no tenga muchos movimientos laterales que tendrían que sujetar el tendón de Aquiles y los sóleos, entre otros. También han conseguido que la estructura trasera de upper sea fuerte mediante un cosido muy firme con hilos plásticos, un TPU en forma de U conectando upper y espuma, y un hueco donde se asienta el pie dentro de la espuma. Cuando encajas ahí el talón es algo parecido al habitáculo de un F1, porque de ahí no lo mueves.

El FlyKnit es el más cómodo y seguro que han hecho hasta ahora. No se ajusta como un calcetín como los anteriores ni es elástico, hasta tal punto que en curvas muy cerradas dejaba que el pie se fuera con la fuerza lateral hacia el exterior. Es firme, cómodo y espacioso, con otra capa por dentro unida a la lengüeta que le da un poco más soporte a todo el tejido, pero en realidad, y cuando miras por dentro, tiene el perímetro recubierto con una fían capa sintética, imperceptible para el pie, que no deja que el pie deje su ubicación lógica.
El primer día que salí con ellas iba encantado con la espuma, pero no tenía claro si me gustaba ese talón tan voluminoso, aún teniendo claro cuál era su función. Con el paso de los días he ido recolocando la pisada para aprovechar la curvatura central que tiene, lo que los americanos llaman rocker, y he centrado la pisada en la mitad delantera para sentir cómo el pie va volcado hacia delante (similar también a la Vaporfly o HOKA ONE ONE Carbon X). Ahí cambia todo. Lo que pensaba que era una zapatilla gordota para rodar despacio se convierte en una zapatilla que, gracias a la espuma ZoomX súper reactiva y a la inclinación, va disparando el ritmo sin darte cuenta y sin provocar una subida brusca del pulso.

Es amplia y agradable, y aún no podría decir que tengo las piernas mejor si me las pongo, porque hay que acumular alguna tirada con ellas y volver a salir al día siguiente, que lo haré y contaré aquí. Pero Nike sí que nos dice que la han estudiado y realizado muchos kilómetros de pruebas con corredores. Aseguran que durante un estudio con 226 hombres y mujeres realizando un programa de entrenamiento de 12 semanas, quienes llevaban sus zapatillas "anti lesiones" faltaron un 52 % menos por molestias a sesiones consecutivas (3 o más) que aquellos que lo realizaron con las Zoom Structure 22, sus zapatillas de control de movimiento tradicionales.
Lo que sí que queda claro es que está preparada para realizar tiradas largas y que no tiene la inestabilidad que mostraban las Vaporfly 4%, por ejemplo. es bastante difícil que cedan si eres pronador. La espuma ZoomX invita a saltar y correr rápido, pero si vas despacio solo sentirás mucha amortiguación bajo los pies.
Es curioso como al levantar la plantilla se descubre que no hay palmilla, esa pieza de sintética (antiguamente de cartón) que separa el upper de la media suela uniéndolas. Además, la plantilla es bastante fina, por lo que estos dos datos dejan ver la confianza de Nike es su espuma para que los pies la sientan más. Cuando a una zapatilla se le quiere dar un extra de confort, o enmascarar la falta de, se le adjunta una gruesa plantilla de espuma para que los primeros momentos siempre sean de un acolchado elevado. Este no es caso y no hace falta, porque el bloque de ZoomX se basta y se sobra él solo.
EL GRAN PUNTO NEGATIVO: RESBALAN
La suela es novedosa dentro de las zapatillas de running de Nike. Creo que se podría mejorar para quitar peso, incluso eliminar los detalles lisos verdes que no parece que aporten nada en la tracción o estabilidad. Resbala en pavimento húmedos, algo nada nuevo en la marca que debe de pensar que solo corremos por tierra prensada y ligeramente húmeda. Los cordones tampoco me terminan de gustar a la hora de atar. Son muy gruesos, y aunque son huecos y no se desatan, los tienes mejores en la Pegasus o Vomero.

Creo que esta zapatilla saca del tablero a la Vomero y la Zoom Fly, porque, aunque no es súper ligera para los entrenamientos más rápidos, el ZoomX trabaja mucho mejor que en la Pegasus Turbo y es más reactivo que la media suela de la Zoom Fly que cuesta mover. Pensaba uno de los días que corría con ella que la React Infinity Run con el mismo diseño de media suela, pero con ZoomX sería otra de las que llaman “game changer” para multitud de entrenamientos. Aún así, la Invincible no deja indiferente.
- Peso: 314 gramos en talla 44
- Drop: 9 mm (36,6-27,6 mm)
- La Nike ZoomX Invincible Run FlyKnit está ya a la venta en NIKE.COM.
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