Correr en el desierto no es solo una experiencia deportiva. Es una transformación. Un viaje físico, mental y emocional que deja huella. La edición de 2025 ha vuelto a demostrar que hay algo profundamente especial en esta prueba, sobre todo en su versión por etapas: cinco días de desafío, convivencia y descubrimiento en uno de los entornos más extremos y mágicos del planeta.
Este año, la organización ofreció dos formatos: la 100km ultra de 100km seguidos, para los más audaces y resistentes, y la versión por etapas, donde un grupo de corredores de distintos países recorrimos esos mismos 100km, pero divididos en cinco jornadas, incluyendo una etapa nocturna bajo un cielo repleto de estrellas. Para muchos, entre los que me incluyo, esta opción permitió vivir la carrera con mayor intensidad, disfrutando más del entorno, del grupo y de cada momento.
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Un viaje que comienza mucho antes
Participar en la 100km del Sahara por etapas no es solo llegar y correr y eso que es muy sencillo porque desde España se puede llegar directo con Tunisair, la compañía nacional que tiene 3 vuelos por semana desde Madrid y otros 3 desde Barcelona. Desde el momento en que te inscribes, comienza una preparación que mezcla ilusión, respeto y una pizca de nervios. ¿Estaré preparado? ¿Cómo será correr sobre la arena? ¿Aguantaré el calor? Estas dudas son comunes, pero pronto se diluyen gracias al excelente acompañamiento de la organización y al ambiente de comunidad que se va formando entre los corredores antes incluso de pisar la arena.
Túnez como destino es inmejorable, buena gente y muy acogedores con la clásica hospitalidad sahariana que te hace sentir en casa inmediatamente. Los tunecinos aman su país y su desierto y te enseñarán lo que saben para que disfrutes al máximo de su cultura y costumbres. El viaje comienza en Douz, la puerta del desierto. Allí, en medio de un mar de dunas, el grupo de corredores recibe las últimas instrucciones, se revisa el material y se empieza a sentir la energía del desierto. Todo está preparado, pero nada puede prepararte del todo para lo que vas a vivir.
Túnez como destino es inmejorable, hay gente magnífica, con la clásica hospitalidad sahariana que te hace sentir en casa inmediatamente.
La versión por etapas está pensada para ofrecer un reto asumible, pero exigente. Las distancias varían entre 15 y 25km por día, dependiendo del terreno, el clima y la estrategia. Cada jornada comienza con la salida al amanecer o con la caída del sol en el caso de la etapa nocturna, cuando las temperaturas permiten correr con algo más de comodidad. La organización está siempre atenta, con puntos de avituallamiento bien distribuidos, asistencia médica, marcaje claro del recorrido y un equipo logístico impecable. Eso da una enorme tranquilidad para centrarse en disfrutar y dar lo mejor de uno mismo.
La etapa nocturna: magia pura
Una de las joyas de esta edición ha sido la etapa nocturna. Correr de noche en el desierto es algo difícil de describir. El silencio se amplifica, el cielo parece un techo de diamantes y la sensación de avanzar guiado por el frontal en medio de la nada genera una conexión muy especial con uno mismo. Fue una de las experiencias más intensas de toda la carrera.
¿Por qué deberías apuntarte a la 100km del Sahara por etapas?
Porque no es solo una carrera, es una aventura completa. Es una forma de desconectar de la rutina y reconectar contigo mismo. Es conocer personas de todo el mundo unidas por una misma pasión. Es vivir el desierto en primera persona, con todo su poder y su belleza. Lo que marca la diferencia es el entorno. El desierto te pone a prueba constantemente: dunas de arena dorada increíbles, zonas pedregosas, tramos planos de paisajes infinitos, la subida a la meseta de Tembaine y el sol siempre presente. Pero a cambio, te ofrece una belleza indescriptible. Correr rodeado de silencio, con el horizonte delante y el crujir de la arena bajo tus pies es una experiencia casi espiritual.
Entre etapa y etapa, nuestro campamento se convierte en un pequeño oasis de convivencia. Compartimos historias, risas, dolores musculares y platos de couscous bajo las estrellas. Se crean vínculos muy fuertes en muy poco tiempo. Todos venimos a superarnos, pero también a disfrutar, a aprender de los demás y a reconectar con lo esencial.
Una carrera para todos los niveles
Lo más bonito de la carrera por etapas es que está al alcance de muchos más corredores de lo que se piensa. No hace falta ser un ultra-atleta. Sí, es importante llegar con preparación y respeto por el entorno, pero el ritmo lo marca cada uno. Aquí no se corre solo por competir, sino por vivir una experiencia inolvidable. Y sobre todo, porque es posible. Si tienes un mínimo de experiencia corriendo, si te gustan los retos y si sientes curiosidad por algo diferente, esta carrera te está esperando. La versión por etapas permite disfrutar del recorrido sin la presión del cronómetro y con la posibilidad de recuperarte mejor entre jornadas y el año que viene habrás más sorpresas. La 100km del Sahara 2025 por etapas ha sido una lección de vida, un viaje hacia dentro y hacia fuera. Si estás buscando algo más que una carrera, si quieres dejarte sorprender por un entorno mágico y compartir una experiencia auténtica con otros apasionados del trail, este es tu lugar. ¿Te atreves a correr en el desierto?
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