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CORREDOR\ ha llevado a cabo una amplia encuesta, en colaboración con Sport Life y TrailRun, en la que más de 15.000 corredores han respondido, entre otras, a diferentes cuestiones relativas a sus intenciones como deportistas cuando finalice el estado de alarma y vuelvan a celebrarse las carreras populares.
A medida que las distintas provincias pasan de fase y avanzan en la famosa desescalada, los corredores van perdiendo el miedo a retomar su actividad rodeados de otras personas y el mejor ejemplo de ello son las imágenes que vemos a diario de las grandes ciudades, con aglomeraciones de runners sin mascarilla y sin respetar la distancia mínima de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias.
Según la encuesta, el 86,18% de los corredores participará en carreras populares cuando se permitan los eventos al aire libre, aunque no exista una vacuna contra la COVID-19. De ellos, el 67,62% están dispuestos a correr en pruebas de todo tipo, mientras que un 13,15% prefiere participar solo en eventos de menos de 1.000 inscritos. Un 3,16% optará por las pruebas con menos de 3.000 participantes y un 2,26% por aquellas citas en las que el límite máximo de deportistas sea de 5.000.
El 67,62% están dispuestos a correr en pruebas de todo tipo, mientras que un 13,15% prefiere participar solo en eventos de menos de 1.000 inscritos
Los datos arrojados en el estudio de CORREDOR demuestran que los amantes de la carrera a pie están dispuestos a modificar sus hábitos con el fin de continuar dando rienda suelta a su pasión. Un 94,65% están dispuestos a pasar un test PCR obligatorio para obtener el derecho a participar en las carreras y un 60,30% pagarían por él al inscribirse al evento. El 53,15% serían capaces de desembolsar hasta 20 euros por ello.
Un 73,76% de los encuestados declaran que estarían dispuestos a pagar más dinero por inscribirse a las carreras si ello les garantiza una mayor seguridad, y un 49,32% utilizaría mascarilla en los eventos si fuera obligatorio llevarla, aunque un 21,99% de los corredores solo la llevaría en la salida y se la quitaría cuando desaparecieran las aglomeraciones. En este apartado llama la atención que, además del 26,93% de personas que no estarían dispuestas a usar mascarilla, hay un 23,75% de indecisos que no saben qué harían llegado ese extremo. También es destacable que, aunque la eliminación de la bolsa del corredor de los eventos pudiera minimizar el riesgo de contagio, un 67,42% no quiere renunciar a disfrutar de ella.
Otro dato positivo de la encuesta es que el 34,34% afirma que participará en alguna carrera en el extranjero en 2021 si estuviera permitido. Este porcentaje, probablemente, haya aumentado en las últimas horas tras el anuncio del presidente del Gobierno relativo al turismo y a la libertad de circulación que poco a poco iremos retomando según avance la desescalada.
Por último, cabe destacar algunos datos relativos a la actividad de los corredores españoles durante la época de confinamiento extremo. El 94,03% continuó entrenando, incluso un 31,39% se ejercitó todos los días de la semana. La actividad favorita fue el trabajo de fuerza (83,32%) seguido del yoga/estiramientos (40,74%), la bicicleta/rodillo (33,76%), los trotes por el espacio disponible en los domicilios (30,53%), la carrera en cinta (9,39%) y la elíptica (7,76%).