Esta mañana tenía que haberse celebrado el Maratón de Róterdam, una prueba que iba a congregar a 17.000 atletas y que tradicionalmente cuenta con unos registros de relumbrón. El coronavirus, obviamente, ha impedido que la prueba se celebrara y esta se ha aplazado al próximo 25 de octubre.
Cada año un buen grupo de atletas españoles toma parte en la prueba holandesa y uno de ellos, el donostiarra Txus Cañas Rico, de 43 años, ante la imposibilidad de viajar a la ciudad que vio nacer al famoso Erasmo, ha decidido correrlo en la cinta de su casa en Aia, un precioso pueblo en el entorno del Parque natural de Pagoeta. El atleta del club Alimco Running Fiz nos relata brevemente su experiencia de esta mañana…
Txus, ¿cómo surgió la idea de “correr el Maratón de Rotterdam” en tu propia casa?
Llevaba meses preparando la prueba y, cuando se suspendió por la crisis del Covid-19, busqué alternativas de otras maratones que se fueran a celebrar un poco más tarde. Pero al ver que la situación se complicaba y que con toda probabilidad no se celebraría nada antes de verano, decidí que la correría en la cinta.
¿En qué tiempo lo has completado? ¿Has ido a un ritmo regular o te has emocionado demasiado al principio, con la euforia de una situación tan especial?
La he completado en 2:55. He ido totalmente regular. He puesto la cinta a 14,4 km/hora, que equivale a un ritmo de 4:10 por kilómetro y he ido a esa velocidad hasta el km 39. A partir de ahí la he subido un poco, pero poca cosa...
¿Cómo te has avituallado? ¿Cada cuánto tiempo bebías y qué tipo de líquidos? ¿Te ayudaba alguien?
He colocado en la cinta un par de geles y un bidón de un litro de agua. Me he tomado los geles en los kilómetros 20 y 30, y he bebido agua muy constantemente, a sorbos pequeños cada 4 o 5 kilómetros. En la cinta te deshidratas muy rápido y tienes que beber constantemente.
¿Es más duro muscularmente correr un maratón en cinta o es peor por asfalto?
En mi opinión, la cinta es más dura mentalmente que muscularmente. La superficie es más blanda que el asfalto y el impacto es menor. Sin embargo, en lo que al esfuerzo mental se refiere, hay que tener en cuenta factores como la monotonía y la soledad, que hacen que tengas una lucha constante con tu cabeza.
¿Qué música has utilizado para tu reto?
He utilizado una playlist que me pasó hace unos días María, una amiga mía apasionada también de este deporte. Entre las canciones de esta lista podría destacar algunas de AC-DC como Thunderstruck o Highway to Hell, sin despreciar la mítica Eye of the Tiger (Rocky).
¿Te ha pasado factura que tus entrenamientos de las últimas semanas hayan sido diferentes por estar confinado o al tener cinta has podido terminar bien la preparación?
He podido mantener los entrenamientos gracias a la cinta. He acumulado los kilómetros suficientes para correr la maratón con solvencia, pero tampoco he hecho entrenamiento de calidad ya que el objetivo era simplemente completar la distancia a un ritmo que me permitiera ir cómodo.
¿Por dónde entrenabas normalmente, antes de declararse el estado de alarma?
Suelo alternar los entrenamientos en Vitoria-Gasteiz con mis compañeros de RunningFiz con entrenamientos en solitario por Donosti (las tiradas más largas). Necesito correr un par de veces a la semana por la costa para recargar baterías.
¿Cuántos años llevas corriendo y cuáles son tus mejores marcas?
Corriendo llevaré unos 10 años. Tomándomelo algo más en serio los cuatro últimos (sin dejar de ser un globero). Mis marcas son muy discretas, soy un popular en toda regla. En maratón tengo 2:42 y en media 1:16
¿Qué es lo primero que vas a hacer cuando acabe el confinamiento?
Lo primero que haré será ver cómo disfrutan mis hijos (tengo tres) al aire libre. Llevan 21 días sin pisar la calle y eso, para un niño, es mortal. Después seguro que socializar con amigos y, por supuesto, un trote al aire libre, que se echa muchísimo de menos.
Por último, ¿correrás un maratón en asfalto el próximo otoño, o te dan miedo las aglomeraciones tras todo lo sucedido con el coronavirus?
Sí, correré el Maratón de Berlín en septiembre intentando hacer una buena carrera y, probablemente corra más tranquilo el de Rotterdam (en octubre) porque ese circuito me debe una. Respecto a lo que comentas de las aglomeraciones, puede que lo sucedido nos cambie un poco a todos la perspectiva, pero no quiero que ello influya en mi forma de ver y disfrutar la vida.
