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Empieza haciéndote un par de preguntas:
- ¿Comes rápidamente sin prestar atención a lo que comes?
- ¿Tratas de calmar tus emociones a través de la comida perdiendo el control?
Comer delante del ordenador es algo que hemos llegado a ver de manera normal, dando por sentado que, comer pensando sólo en comer, no es importante. Con el teletrabajo estoy segura que muchos de vosotros habéis estado en una video conferencia conectados con el micrófono y la cámara apagados atendiendo a la conferencia con el plato delante del ordenador. Un día quizá no pasa nada pero si te ocurre de forma repetida quizás sea una buena idea practicar la alimentación consciente o mindful eating.
Practicar la alimentación consciente nos permite aterrizar en el presente y concentrarnos en el aquí y el ahora, en lo que estamos haciendo. Estamos acostumbrados a comer de forma automatizada, con prisas y sin apenas prestar atención a lo que comemos, cómo comemos o qué nos hace sentir.
Alimentarnos de forma consciente nos permitirá disfrutar más de la comida, distinguir cuándo tenemos hambre realmente y cuándo se trata de hambre emocional y, en definitiva, a hacer mejores elecciones.
El hambre emocional es aquel tipo de hambre que sentimos cuando notamos tristeza, miedo o aburrimiento y tendemos a recurrir a los alimentos menos apropiados para calmar estas emociones que luego nos traen sentimientos de culpa.
CONSEJOS PARA COMER DE FORMA CONSCIENTE
- Come cuando tengas hambre. Parece algo obvio pero no lo es y antes de comer habría que descubrir si realmente es hambre o es algún tipo de ansiedad.
- Prepárate una comida saludable y nutritiva, es lo que tu cuerpo necesita y debes cuidarlo. Haz bonito el plato, no tires los alimentos de cualquier manera.
- Cocina la cantidad que necesitas y sírvete tu porción. Normalmente intentamos no dejar nada en el plato y tendemos a comer demás. El viejo truco de comer en plato pequeño, no se trata de quedarse con hambre pero tampoco de hinchar e hinchar el estómago.
- Si necesitas dejar algo en el plato, no pasa nada.
- Comparte el momento de la comida y charlar con tu acompañante si esto te resulta agradable. Trata de dejar los cubiertos cada cierto tiempo sobre la mesa, eso hará que no ataques la comida con tanta ansiedad y hacerte más consciente de cuándo el estómago dice basta.
- No empezar a comer hasta que no esté toda la mesa puesta.
- Fuera distracciones: móviles, televisor, ordenador, tablets…
- Cierra los ojos y haz 3 respiraciones profundas antes de comenzar a comer.
- Bebe un vaso de agua antes de comer: a veces confundimos sensaciones de hambre con sed.
- Presta atención a tu plato: huele y observa la comida antes de empezar. ¿Qué sensaciones te provoca? Come despacio y disfruta de ello, pon los 5 sentidos en este acto.
- No comas en menos de 20 minutos en las comidas principales, es el tiempo que tu organismo necesita para enviar sus señales de saciedad. Una vez más no confundas hambre con ansiedad, dale tiempo a tu estómago y a tu cerebro a que se entiendan sobre la saciedad, para eso necesitas comer en un mínimo de tiempo.
- Una vez has acabado de comer trata de poner consciencia sobre cómo te sientes después de haber comido de esta forma, seguro que la experiencia es más gratificante.
Sé que son muchos consejos pero intenta hacer, al menos, un par de ellos cada día y sin darte cuenta la hora de la comida será un momento feliz y sin distracciones.
Pilar Forte - @nutricion.pilarforte
Nutricionista en Sanus Vitae
