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Más allá de intentar bajar de peso, lo que es imprescindible es que intentes comer bien, con un buen equilibrio de nutrientes para aportar a tu cuerpo todo aquello que necesite; deja a un lado las calorías y céntrate en la variedad, cantidad y calidad de lo que ingieres, es cuestión de salud.Y comer mejor abarca una serie de medidas que deberían empezar por comer más alimentos naturales y menos comidas procesadas.
Lo sé, arrancas el día con buenas intenciones pero cuando el horario empieza a ser un poco más ajetreado de la cuenta y nuestra vida pasa a convertirse en ocasiones en un no parar de irrupciones, rápida y fácilmente te alejas de esas buenas intenciones sanas que te habías planteado al comienzo de la semana.
Llega el momento de hacer la compra de la semana y te ves en la necesidad de buscar algún capricho dulce pero saludable y eso es casi imposible. Y tus buenas intenciones acaban comprando alimentos envueltos en un paquete que parece ser más que sano y saludable pero no lo es.
A continuación te presentamos cinco alimentos que no son tan sanos como puedes pensar.
Yogur de sabores
El calcio es un nutriente fundamental para las mujeres y mucho más para las mujeres que corren. Si te has fijado, en las tiendas hay expositores enteros dedicados al yogur, haciéndose ver que son buenísimos para ti pero no debes hacerles caso. ¡No lo son tanto!
Por un lado nos encontramos con que los trozos o zumos de frutas que contienen no son fruta como tal y por otro lado algunos yogures traen una capa en la superficie que roza lo más alto de la escala del azúcar.
Para obtener tu dosis de calcio necesaria, vitamina D y proteínas, elige siempre un yogur sin aditivos y no azucarado. Párate 5 segundos y lee los ingredientes. Si no te gusta su sabor podrás endulzarlos a tu gusto en casa con tus propios trocitos de frutas.
Zumos elaborados
Los zumos o smoothies son una muy buena manera de llevar concentrados muchísimos nutrientes que a su vez son buenísimos para el sistema digestivo.
Preparar estos zumos en casa para tomarlos después de un duro entrenamiento o para el desayuno es lo ideal para nuestro cuerpo, pero rápidamente caemos en la tentación de abandonar las prácticas caseras y nos lanzamos a tomar zumos azucarados con grandes cantidades de azúcar.
Granola
¿A quién no le gusta? Avena, nueces, miel… ¡deliciosa! Pero con su sabrosísimo sabor también viene una gran cantidad de calorías aunque tomes una pequeña cantidad. Media taza de granola contiene más de 200 calorías, así que, si tu nutricionista te recomienda que tomes media tacita de granola antes de correr, asegúrate de que estas porciones sean las adecuadas.
Prueba a hacerla en casa, minimizarás una gran cantidad de calorías.
Crema de cacahuete baja en grasas
Hazme un favor, prométeme que a partir de este mismo instante nunca más, jamás, vas a volver a comprar crema de cacahuete baja en grasas en la vida.
Sí, este tipo de mantequillas, cremas, etc., son buenas y especialmente para los corredores, pero las cremas de frutos secos deben tener un ingrediente, o dos; cacahuete (en este caso) y, si se quiere, sal. Para darle sabor a las cremas de cacahuetes estas soportan horribles aditivos, incluida el azúcar para compensar la falta de grasa.
Mejor aún, compra cacahuetes tostados y sin salar y tritúralos en casa hasta convertirlos en una pasta, no creo que te lleve más de 5 minutos y añádele sal de mar para darle un sabor increíble.
Magdalenas integrales
Las magdalenas suelen ser siempre un poco peligrosas pero si ya llevan la palabra integral a continuación, es peor aún, esto es debido al alto nivel de azúcar o aceites que lleva. Suelen tener lleva más de 40 gramos de azúcar y es mucho más malo que alguna que otra galleta de chocolate.
Prepárate tus propios dulces durante el fin de semana y ve guardándolos en el frigo, así tendrás uno para el desayuno de cada día de la semana.