Hidrátate incorporando el pepino a tu dieta

Los pepinos son muy refrescantes, así que utilizarlos cuando se acerca la época estival es uno de los mejores modos de hidratarse.

Julia Niño

Hidrátate incorporando el pepino a tu dieta
Hidrátate incorporando el pepino a tu dieta

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Más allá de los beneficios cosméticos de unas rodajas de pepino sobre tus ojos, el pepino nos aporta muchos beneficios para la salud si lo introduces en tu dieta diaria.

Pertenece a la familia botánica de las cucurbitáceas, que agrupa más de 850 especies, como los melones, las sandías, los calabacines y las calabazas.

Refrescante por encima de todo por su alto contenido en agua, resulta muy digestivo, depurativo, diurético, calmante y saludable para el corazón debido a sus esteroles, unas sustancias que se concentran sobre todo en su piel y que han demostrado su eficacia para reducir el colesterol. Arrastra la mala fama de ser poco más que agua, pero contiene sustancias que lo convierten en algo más que un ingrediente refrescante.

Se compone de un 97% de agua pero no solo es un buen diurético y además hipocalórico (15 calorías por 100 gramos), es una auténtica baza nutritiva, entre sus vitaminas destacan las del grupo B, imprescindibles para favorecer el impulso nervioso y la salud celular. Además, contiene ácido fólico, vitamina C, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc. Por todo ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo.

PROPIEDADES DEL PEPINO

  • Antiinflamatorio natural: gracias a la hidratación que proporciona, favorece múltiples procesos internos al nutrir las células.
  • Combate el cansancio y el estrés: contiene muchas vitaminas del grupo B, perfectas para relajar el sistema nervioso y aliviar el impacto de la ansiedad y el estrés. Los batidos de pepino con manzana o agua de pepino con limón son un recurso natural para aliviar el cansancio o las cefaleas tensionales.
  • Bueno para el cerebro: contiene un flavonol, un antioxidante antiinflamatorio, que favorece la conectividad neuronal, y cuida de nuestro cerebro.
  • Mejora tu salud digestiva: es rico en agua y en fibra por lo que ayuda a nuestras digestiones. Además ayuda a mejorar el PH del estómago y combatir los reflujos.
  • Cuida de nuestro peso: es uno de los alimentos más consumidos en las dietas de adelgazamiento por su alto contenido en agua y bajo aporte calórico.
  • Protege el corazón: contiene potasio, mineral que regula la presión arterial. No podemos olvidar que es esencial conseguir un adecuado equilibrio entre el potasio y el sodio. El potasio actúa como un ion con carga positiva que regula las funciones celulares. Gracias a ese equilibrio cuida de la correcta transmisión del impulso nervioso.

5 opciones para disfrutar del pepino

  • La más fresca: gazpacho. Un clásico del verano y un alimento imprescindible. ¿Qué podría ser del mismo sin pepino y tomate, sus dos ingredientes básicos? Gran aliado si estás en plena lucha con la báscula.
  • La clásica: ensaladas. Aunque cada vez se innova más en este campo, con nuevas hojas e ingredientes, ¿por qué no volver a la clásica ensalada mixta mediterránea con lechuga, tomate, maíz, atún y, por supuesto, pepino? Un back to the basics que ahora merece más la pena que nunca.
  • La exótica: tabulé. La sémola te aportará hidratos de carbono y el pepino y el tomate te refrescarán y te darán el aporte vitamínico necesario para afrontar tus entrenamientos. Una alternativa a la pasta para los meses de verano.
  • La del aperitivo: en vinagre. Para los ratos muertos, después de entrenar o para picotear algo delante del televisor, hay buenas alternativas de pepinillos macerados en vinagre. Ojo, pierden parte de sus propiedades, pero son mejor opción que los aperitivos fritos.
  • La sorpresa: en sopa. Los países nórdicos tienen gran tradición de sopas de pepino. ¿Por qué no copiarles y elaborar tú mismo una sopa fría de nuestra hortaliza favorita? Baja en calorías, sabrosa (añádele menta o eneldo) y un modo de sorprender a tu familia o amigos.

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