Las características de un pie supinador

Cuando hablamos de pie supinador o pronador se hace referencia al tipo de pisada, que puede determinar tu rendimiento deportivo

Noelia Hontoria

Utilizar un calzado inadecuado puede provocar lesiones
Utilizar un calzado inadecuado puede provocar lesiones

Aunque parezca un detalle sin importancia, el tipo de pisada es un elemento clave para tu rendimiento deportivo, pero también para evitar lesiones y otros problemas de salud. En este aspecto, existen tres tipos de pisada: pie supinador, pie neutral y pie pronador. Hablamos ahora del pie supinador, que es aquel en el que la rotación se hace hacia fuera del astrágalo y el pie mira ligeramente hacia adentro.

¿Qué es el pie supinador y qué lesiones puede provocar?

Tal y como acabamos de ver, el pie supinador tiene la pisada hacia fuera, es decir, la rotación es externa, al contrario que el pie pronador, que pisa hacia adentro. En general, la pisada supinadora suele dar menos problemas que sus análogos, pero también puede ser la causante de lesiones óseas y musculares.

Entre las más comunes se encuentran el esguince de tobillo, el dolor en la tibia o la fascitis plantar. Estas lesiones son las principales causas por las que debes tratar de corregir la pisada y concienciarte de su importancia, tanto si practicas deporte como si no.

¿Qué características tiene un pie supinador?

El pie supinador es aquel cuya pisada va hacia dentro

Causas del pie supinador y cómo evitarlo

Las causas más frecuentes apuntan en dos direcciones. Por un lado, tiene un alto factor hereditario. La pisada se hereda y es habitual ver a varios miembros de una misma familia caminando de forma similar. Además, también puede estar provocado por tener los músculos débiles en la parte inferior de la pierna o en los pies, ya sea debido a una lesión anterior o a la falta de ejercicio.

¿Cómo puedes corregir la pisada? Tanto si tienes pie supinador como pie pronador, debes prestar atención a este pequeño problema y tratar de corregirlo para evitar que vaya a más. La forma más fácil de enmendar una pisada incorrecta es mediante el uso de plantillas. Estas pueden reforzar la parte interna del pie y estabilizar la forma en la que corres o caminas.

En esta misma línea, tiene un papel crucial la elección de las zapatillas. Dentro de que elijas aquellas que te resulten más bonitas, más cómodas o se adapten más a tu presupuesto y al deporte que practicas, tu tipo de pisada debería estar en primer lugar a la hora de tomar la decisión. El uso de un calzado inadecuado afecta mucho a tu rendimiento y a tu salud, y en muchos casos es el responsable de que aparezcan lesiones o que se acentúe la pisada incorrecta.

También puedes consultar con tu preparador físico para que te ayude a realizar ejercicios específicos para corregir la pisada.