10 diferencias entre correr una prueba de trail y una de asfalto

La montaña, un escenario muy diferente a la ciudad

Redacción Trail Run

10 diferencias entre correr una prueba de trail y una de asfalto. Zegama 2019 JCD Fotografía
10 diferencias entre correr una prueba de trail y una de asfalto. Zegama 2019 JCD Fotografía

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1.- En una carrera por montaña no podemos hacer el clásico cálculo del ritmo por kilómetro, pues todo depende del desnivel y el terreno. No existe esa cuenta matemática que sí podemos hacer en una carrera de asfalto en cada paso kilométrico.

2.- Las carreras por montaña nos obligan casi siempre a llevar una mochila para portar el material necesario, mientras que en las de asfalto se puede correr “sin nada”.

3.- El desnivel es igual de importante que la distancia en una carrera por montaña, son dos aspectos igual de decisivos. En el asfalto el desnivel es un componente con menos peso y la distancia lo es prácticamente todo.

4.- Las zapatillas que necesitamos para correr por montaña –y el material en general– suele ser más caro, agresivo y resistente que el material necesario para correr en ciudad. Los frontales o bastones son complementos casi obligatorios para el trail running, no así para correr en ruta.

5.- La superficie y los tipos de terreno que encontramos en una carrera por montaña son dispares y en muchas ocasiones marcan la dificultad de ese tramo. En asfalto la calzada es la única superficie que nos vamos a encontrar.

6.- Los avituallamientos en una carrera por montaña son más abundantes que en una de asfalto. Suele haber multitud de fruta, dulces, frutos secos, e incluso pasta y otro tipo de alimentos calientes.

7.- En una carrera por montaña el único rival es la propia montaña. Prima el compañerismo y es fácil terminar charlando con cualquier corredor durante un buen puñado de kilómetros. En asfalto cada segundo cuenta para la marca final y es más complicado hacer amigos durante la carrera.

8.- Una carrera por montaña provoca un mayor desgaste muscular que una en ciudad por los desniveles que debemos afrontar.

9.- La concentración sobre lo que hacemos: en asfalto podemos poner el cerebro en modo “protector de pantalla” mientras corremos mecánicamente, y en el trail tenemos que fijarnos en cada piedra del camino.

10.- Cada carrera por montaña es única, incomparable, con sus paisajes y sus cualidades, no podemos comparar una con otra. En el asfalto se tiende a comparar las pruebas de la misma distancia puesto que las características son similares y nuestras marcas comparables.


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