El dopaje siempre ha sido y siempre será uno de los grandes problemas del deporte profesional. Los tramposos existen desde que la gloria y el rédito económico forman parte intrínseca de este mundo y por ello limitar su actividad es una de las prioridades de los organismos que se ocupan de regularlo. Sin embargo, a veces son los propios deportistas los que tienen que denunciar que el trabajo no se está haciendo bien.
En este caso ha sido Manuel Merillas el que ha explicado en sus redes sociales que "echo de menos más controles antidopaje". Explica el corredor de montaña leonés, que en este 2022 ha completado la que es probablemente la mejor temporada de su vida, que "justo antes de la lesión que me mantuvo apartado 3 años, entre travesía, raquetas o trail, en 2014 me realizaron 12 controles antidopaje y en 2015 fueron 8, todos ellos en competición". Sin embargo, entre 2018 y 2021 "hice todo tipo de campeonatos y aún así en estos 4 años tan solo 4 controles (3 de ellos el 2021)".
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Con esta reflexión el corredor quiere dar visibilidad a un problema real en el trail running, el de la ineficacia de la lucha antidopaje, lejos todavía de las estructuras controladoras de deportes como el atletismo o el ciclismo. "En el 2022 fue el año que hice más competiciones de máximo nivel, y cuando más controles antidopaje pensé que habría, pero tanto en las Golden Trail Series como en la OCC fueron "controles de salud", ya que si te sacan un par de gotas de sangre para ver el nivel de hemoglobina, te cortan un mechón de pelo o que en Zegama te digan mea en este bote de rosca simple sin hermeticidad ninguna ni protocolo, no es muy serio", continuaba explicando en su Instagram.
LOS DOS GANADORES DE SIERRE ZINAL, SANCIONADOS
En contraposición a lo expuesto por Merillas, esta semana hemos conocido la sanción de Esther Chesang, la atleta keniana ganadora de la prestigiosa prueba suiza Sierre-Zinal. La atleta ha sido suspendida provisionalmente por la Anti-Doping Agency Kenya (ADAK) por consumo de acetónido de triamcinolona, el mismo producto (junto a norandrosterona) por el que el ganador masculino, Mark Kangogo, fue también suspendido hace unos meses, otorgando la organización la victoria al español Andreu Blanes.
Este doble caso en Sierre-Zinal se superpone, además, al la peligrosa problemática actual en Kenia, donde los casos de dopaje se cuentan por decenas en el último año. El país africano y sus autoridades deportivas han comenzado una campaña de inversión pública para controlar y concienciar a sus atletas de los problemas derivados del dopaje, intentando así atajar esta oleada de casos positivos que no hace más que poner en duda el prestigio de uno de los dos países, junto a Etiopía, esenciales a la hora de entender el atletismo de fondo.
