La bareiní Winfred Mutile Yavi se convirtió en la gran protagonista de la reunión de París, séptima etapa de la Liga de Diamante, tras imponerse en la final de los 3.000 obstáculos con un tiempo de 8:56.55 minutos, la cuarta mejor marca de todos los tiempos.
Un registro que podría haber sido, incluso mejor, de no ser por los evidentes problemas de Yavi, de tan sólo 22 años, a la hora de superar los obstáculos.
La deficiente técnica de la bareiní, que ya fue cuarta en los Mundiales disputados en Doha en el año 2019, obligaron a Yavi a tener que parar prácticamente a la hora de afrontar los obstáculos en las vueltas finales. Una sucesión de parones y acelerones que impidieron a la atleta de Bárein lograr una mejor marca en el estadio Charlety de la capital francesa.
Panorama que contrastó con la maestría técnica que mostraron en la final de triple salto el español Jordan Díaz, el cubano Andy Díaz o el portugués Pedro Pablo Pichardo, que protagonizaron el mejor concurso del año.
Un espectacular duelo en el que se impuso el español de origen cubano Jordan Díaz con un mejor intento de 17,66 metros, diez centímetros menos que el récord de España -17,76- que estableció el pasado domingo en la localidad alicantina de La Nucía y que sitúan al pupilo de Iván Pedroso al frente de la clasificación mundial del año.
Por detrás del español concluyeron el cubano Andy Díaz, segundo con una marca de 17,65 metros, y el portugués Pedro Pablo Pichardo, el vigente campeón olímpico, que logró la tercera plaza con un salto de 17,49 centímetros.
Marcas que sitúan al cubano y al luso como los máximos favoritos para colgarse el oro en los Mundiales que se disputarán el próximo mes de julio en Eugene (Estados Unidos) y en los que no podrá participar Jordan Díaz, que no cumple con el tiempo necesario para participar como atleta español tras lograr la nacionalidad el pasado mes de febrero.
En la cita mundialista sí estará y como una clara aspirante al triunfo la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce, plata en los Juegos de Tokio, que igualó su mejor marca mundial del año, tras imponerse en la final de los 100 metros con un tiempo de 10.67 segundos.
Igualmente se situó al frente de la clasificación mundial del año la ucraniana Yaroslava Mahuchikh, bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, tras imponerse en la final de salto de altura con un mejor intento de 2,01 metros.
Una mejor marca mundial que pareció desdeñar la bahameña Shaunae Miller-Uibo, que cuando perecía en disposición de bajar con claridad de los 50 segundos en la prueba de los 400 metros se frenó de manera sorprendente en los metros finales.
Circunstancia que llevó a la campeona en Río y Tokio no sólo a firmar unos discretos 50.10 segudos, sino a poner en riesgo su victoria tras ver como sus rivales no desaprovecharon su parón final para acercarse peligrosamente.
Quien no hizo ninguna concesión a sus rivales fue el vigente campeón olímpico y mundial de los 400 metros, el bahameño Steven Gardiner, que se impuso con claridad en la prueba de la vuelta al estadio con un tiempo de 44.21 segundos.
Tampoco falló el estadounidense Devon Allen, que encadenó su segunda victoria consecutiva en la Liga de Diamante, tras imponerse en la final de los 110 metros vallas con un crono de 13.16 segundos.
Muy lejos de los espectaculares 12,84 que el norteamericano firmó el pasado 12 de junio en Nueva York, donde Allen, que compaginará tras el verano el atletismo con el fútbol americano, a tan sólo 4 centésimas del récord del mundo. Asier Martínez fue séptimo con 13.69 después de haber ganado su semifinal en 13.30.
Mucho más gris se mostró el canadiense André de Grasse, vigente campeón olímpico, que no sólo no logró bajar de la barrera de los 20 segundos en la final de los 200 metros, sino que con un tiempo de 20.38 segundos concluyó cuarto, en una prueba en la que se impuso el sudafricano Luxolo Adams con un registro de 19.82 segundos.
Y es que los velocistas africanos parecen estar dispuestos a pelear por todo en los Mundiales de Eugene, como demostró la nigeriana Tobi Amusan, que se encaramó a la tercera plaza de la clasificación mundial del año, tras imponerse en la final de los 100 metros vallas con un tiempo de 12.41 segundos.
OUKHELFEN, MÍNIMA PARA EL EUROPEO
El español Abdessamad Oukhelfen logró la mínima para participar en los Europeos que se disputarán el próximo mes de agosto en Múnich, tras concluir este sábado su actuación en la final de los 5.000 metros de la reunión de París, séptima etapa de la Liga de Diamante, con un tiempo de 13:22.77 minutos.
Un registro que permitió a Oukhelfen, bronce en los Campeonatos de Europa sub 23 disputados en 2019 en Gavle (Suecia), rebajar en más de un segundo los 13:24.00 minutos requeridos para competir en la capital bávara.
El español de 23 años, sin embargo, no pudo pelear por el triunfo, que fue para el etíope Selemon Berega, vigente campeón de los 10.000 metros, con un tiempo de 12:56.19 minutos.