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Salvó sorpresa mayúscula, la gloria olímpica le será esquiva de nuevo a Maria Lasitskene, la mejor saltadora de altura del último lustro. Sus problemas para salvar la clasificación del jueves (1,95 m a la tercera) no fueron un hecho aislado y la rusa, de 28 años, sufrirá incluso para pelear por las medallas. Algo impensable hasta 2019 para una atleta que llegó a encadenar 54 concursos consecutivos ganando.
Entonces, en 2017 y 2018, Lasitskene parecía invencible. Un año antes, prácticamente lo mismo. Defendía su primer título mundial ganado en Pekín, pero la sanción a Rusia por dopaje de Estado le impidió competir en Río. No llegó a tiempo para recibir la aprobación como atleta neutral autorizada y no quiso ver por televisión cómo Ruth Beitia se colgaba el oro con 1,97 m. Lasitskene había saltado 2,00 m un mes antes de la final olímpica, justo el mismo día que le habían comunicado que no asistiría a los Juegos.
Muy crítica con las autoridades rusas por su gestión con el dopaje, Lasitskene se reivindicó con un segundo título mundial al aire libre en Londres 2017. Meses después conquistaría su segunda corona global en pista cubierta en Birmingham, pero la herida olímpica no cicatrizaba y Maria estaba incómoda hablando de Río. Servidor pudo dar fe de ello durante una entrevista en los pasillos de Gallur en febrero de 2018, en la que la saltadora y su entorno intercalaban silencios bruscos y conversaciones en ruso antes de responder (brevemente) sobre el tema.
Lasitskene sumó en 2018 un oro europeo a su palmarés antes de completar el triplete mundial en Doha 2019, una cita en la que los titulares se los llevó la ucraniana Yaroslava Mahuchikh, plata con 2,04 m y solo 18 años. Ese mismo año, Lasitskene había saltado en Ostrava 2, 06 m por segunda vez en su carrera. Esa altura la coloca quinta en el ranking mundial de todos los tiempos, a solo un centímetro del récord de Rusia de Anna Chicherova (sancionada por dopaje), una de sus obsesiones.
El Mundial de Doha alumbró a Mahuchikh como la saltadora del futuro, pero Lasitskene jamás habría pensado que ese futuro le atropellaría antes de los Juegos. El aplazamiento de Tokio 2020 le ayudó, y las complicaciones para conseguir el estatus de atleta neutral autorizada de nuevo, tampoco. Mientras que ella apenas competía dentro de Rusia, lejos de su nivel, Mahuchikh saltaba 2,00 m al aire libre en 2020 y 2,06 m en pista cubierta en 2021, a solo dos centímetros del récord mundial indoor.
Cuando pudo volver a saltar internacionalmente, Lasitskene sufrió para solo llegar a 1,80 m en Dessau y 1,88 m en la Diamond de Gateshead, el 23 de mayo. Días después de ese último naufragio, se reveló que la tricampeona mundial tenía una lesión en el aductor. La temporada, en standby. Regresó más fuerte en julio, con 1.95m, e incluso alcanzó los dos metros por séptima campaña en su carrera, pero las sensaciones no acompañaban. La clasificación de Tokio lo ha puesto de manifiesto. Y mientras, Mahuchikh lidera el ranking mundial con 2,03 metros...
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