Corredoras Anónimas: Paloma Aguado

"Las zapas vienen conmigo sí o sí en la maleta. Y sonrío pensando en cómo he llegado aquí", reflexiona Paloma.

Paloma Aguado

Corredoras Anónimas: Paloma Aguado
Corredoras Anónimas: Paloma Aguado

El equipo de CORREDOR\ sigue trabajando con gran esfuerzo e ilusión para manteneros informados. Si quieres apoyar nuestro periodismo y disfrutar de las ventajas de hacerte prémium, suscríbete a nuestra web aquí (el primer mes es gratuito*).


¡Ya estamos en agosto! ¡Por fin llegaron las vacaciones!

Este ha sido un comienzo de año muy, muy raro... pero aun así nos merecemos descansar. Estos últimos meses han sido muy intensos en la oficina y la verdad es que no he tenido mucho tiempo para organizarlas, pero una tarde de principios de julio, al llegar a casa, escribí varios destinos en un papel, empecé a mirar hoteles que admitiesen perros cerca de la costa (#nosinmiLuna) y en un ratito, había reservado una semana en un hotel en Sintra. ¡Boom! ¡Hecho!

#nosinmiLuna
#nosinmiLuna

No sé si os pasa a vosotras, pero mi semana previa a las vacaciones siempre es un estrés. Trabajo hasta tarde, a todo el mundo se le ocurre iniciar proyectos nuevos, reuniones, calls, más calls, catch ups con el equipo..  total, que al final me encuentro el viernes a las seis de la tarde preparando la maleta para mi semana de vacaciones. Bikinis, vestidos de playa, toalla, neceser, vestido de verano, sandalias, un libro… y por supuesto, mis zapatillas de correr, mi reloj GPS, mi gorra y mi ropa de running. Me doy cuenta entonces que siempre hago lo mismo y que sólo cuando tengo todo sacado, decido la maleta que me llevo, porque las zapas se vienen conmigo sí o sí. Y sonrío pensando en cómo he llegado aquí.

Siempre me he considerado una persona activa, deportista y, de alguna manera, competitiva. Cuando no estaba jugando al baloncesto, estaba patinando, montando en bici, nadando o haciendo escalada. Luego vino el gimnasio, el yoga, la fiebre del golf, luego el padel.. vamos, que lo de estar quietita no va mucho conmigo. Nunca me había parado a analizarlo, pero si lo hago, pienso que si lo he hecho durante tantos años, es por algo. Hoy sé que el motivo se denomina endorfinas, pero voy a rebobinar un poquito.

Siempre con una sonrisa
Siempre con una sonrisa

Hace ya 10 años, estaba en un momento crítico de mi carrera profesional. Tenía ambición y quería convertirme en una gran profesional. Me puse a leer biografías, y a observar a mi alrededor, y me dí cuenta que profesionales a los que yo admiraba tenían características comunes, y una de ellas era que practicaban deporte, ¡sobretodo corrían!, ¿será casualidad, pensé? A mí me daba mucha pereza, pero me picó la curiosidad y toda decidida, empecé a correr en pleno mes de diciembre. Al principio en solitario, y menos mal, porque iba ahogada y me costaba tela. Y como no sabía si me iba a gustar, no me equipé demasiado, así que iba con unas pintillas Bridget Jones muy graciosas. No cejaba en mi empeño y 1 o 2 veces por semana salía. Mi jefe, que corría maratones, se enteró y se metió un poco conmigo en plan broma. Pero eso me picó y fue el aliciente que necesitaba para pasar de “salir a correr” a “entrenar”.

De repente me ví fijándome objetivos, un plan de entrenamiento y apuntándome a una carrera. La recuerdo perfectamente. Era de 5k en Coslada. Llovía. Una amiga iba a venir conmigo, y al final se rajó. Así que allí estaba yo, sola, disfrazada de runner, y lista para mi primera carrera. ¡Jaja! No sé el tiempo que tardé en hacer los 5k, pero de lo que me acuerdo es de lo ahogada que iba y lo mal que me sentó que me adelantara un chico con un carrito de bebé, ¡ay madre!  Pero sobretodo, lo bien que me sentí después y las ganas que me entraron de más.

A partir de ahí, todo fue una bonita aventura. Conocí a los Drinkinrunners por Twitter, y me apunté a una de sus quedadas en la Casa de Campo. Eso me permitió conocer a un montón de gente divertida a los que les unía, además de un propósito solidario, el running. Recibí muchos consejos sobre las zapatillas, sobre cómo entrenar. Conocí a gente muy pro, pero también a gente como yo, con más ilusión que fondo. Siempre había una próxima carrera, una quedada… y empecé a no querer faltar. Y eso, requería entrenar más.

Con los Drinkingrunners
Con los Drinkingrunners

Y, sin darme cuenta, me convertí en corredora. Corría 10k y hasta medias maratones. Y sin darme cuenta, empecé a tener más energía en el trabajo, a tener más agilidad mental. No era fácil cumplir con los entrenamientos, y sinceramente pensaba que me sentiría más cansada, pero no fue así, o por lo menos yo no lo sentí así. Cuando me metía en la cama, dormía como un lirón, pero me despertaba renovada y feliz.

Tuve la suerte de unirme a un grupo maravilloso de Asics Frontrunners, y gracias a ellos, conseguí la motivación que necesitaba para ponerme objetivos más importantes...

Con los Asics Frontrunners antes del Maratón de BCN
Con los Asics Frontrunners antes del Maratón de BCN

... Y corrí el maratón de Barcelona.

Maratón de Barcelona
Maratón de Barcelona

Y con la loca de mi amiga Paula, empezamos a hacer planazos de fin de semana, de conocer ciudades aprovechando que nos apuntamos a carreras. Y así hemos visitado Roma (maratón), Ginebra (media maratón), San Sebastian (Behobia), ¡y tantas otras! Y sinceramente no recuerdo ni una sola marca, porque mi motivación no ha estado ahí, sino en el planazo, lo bien que me veo y me hace sentir. Y sí, he postureado en Instagram (@palomaaguado) y lo sigo haciendo. Y si os da por cotillear mi perfil, mirad mi sonrisa, que para eso no hay filtro que valga.

Con mi amiga Paula en Génova
Con mi amiga Paula en Génova

No voy a esconder que he tenido bajones (de hecho, ahora llevo una época sin correr) y alguna que otra lesión de fascia lata, pero no han sido importantes y sin duda han merecido la pena, porque sobre todo he tenido experiencias inolvidables, compañeros de kilómetros maravillosos, conversaciones curiosas, manolitos, “tapias”, viajes, y mucho, mucho buen rollo y cariño. Así que, ¿a qué esperáis?

#findawaynotanexcuse

¡Detrás de esa sonrisa hay una gran mujer!

Muchas gracias por contagiarnos tu alegría Paloma y a seguir conquistando ciudades a golpe de zapatilla.


PÓDCAST: Alessandra Aguilar, de estrella del maratón a entrenadora

Puedes suscribirte al pódcast CORREDOR en las principales plataformas: iVOOXApple y Spotify.

Archivado en:

Corredoras Anónimas: Sara Alcázar

Relacionado

Corredoras Anónimas: Sara Alcázar

Corredoras Anónimas: Sonia Rodríguez

Relacionado

Corredoras Anónimas: Sonia Rodríguez