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El cacao es una semilla fermentada del árbol de cacao que es usada para fabricar chocolate, por lo que no debemos confundir cacao y chocolate. Ha sido objeto de diversos estudios a los largo de los años, los cuales han revelado que contiene una variedad de sustancias químicas naturales que tienen efectos terapéuticos, son compuestos con propiedades antioxidantes, como los flavonoides o flavonoles.
Diferencias entre cacao natural y cacao alcalinizado
El cacao natural es un alimento delicioso, y muchas personas creen que les ayuda a sentirse mejor. Es recomendable este tipo de cacao porque es el que conserva todas sus propiedades y aporta mayores beneficios al organismo ya que, a diferencia del cacao alcalinizado, no ha sido sometido a procesos químicos.
El cacao natural se caracteriza por un color marrón claro, sabor amargo y hace grumos cuando se mezcla con cualquier líquido. El alcalinizado tiene un color marrón oscuro, sabor más suave y es más soluble en líquidos, como la leche o el agua. Actualmente, el cacao natural se puede encontrar en cualquier supermercado.
El cacao que ha pasado por un proceso químico de alcalinización reduce de forma significativa su contenido en polifenoles. A mayor alcalinización, mayor es la pérdida de estos antioxidantes.
¿Qué nos aportan los flavonoides del cacao natural?
Es el alimento vegetal más rico en flavanoles por gramo. Los flavanoles son unos compuestos de la familia de los polifenoles, con una enorme capacidad antioxidante. El cacao contiene, además, proteínas, minerales y fibra.
Los flavanoides del cacao ayudan a proteger al organismo frente a los radicales libres, considerados los responsables del proceso de envejecimiento y de la aparición de algunas enfermedades.
Numerosos estudios científicos han demostrado los beneficios del cacao a nivel cardiovascular. Entre otros, se sabe que tomar cacao natural de forma regular ayuda a prevenir la hipertensión arterial ya que estudios clínicos han afirmado que tomar diariamente 200 mg de flavanoles del cacao natural contribuye a mantener una adecuada función endotelial, el tejido que recubre la zona interna de los vasos sanguíneos. Esta cantidad equivale aproximadamente a introducir 6 gramos de cacao natural en la alimentación diaria.
En las mujeres que tenían problemas para conciliar el sueño, consumir cacao contrarrestó el deterioro cognitivo que se asocia por no dormir. De hecho, este es un resultado prometedor para aquellas personas que pueden sufrir de insomnio o que tienen horarios de sueños diferentes.
A nivel gastrointestinal, también se ha demostrado que el cacao natural ejerce una acción prebiótica beneficiosa para la microbiota intestinal. Además de tener un alto contenido en fibra alimentaria, un 35%, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y produce un efecto saciante que puede ayudar a controlar el peso.
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