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Prácticamente ya todos salimos a correr con un dispositivo en nuestra muñeca que mide la distancia que recorremos ese día y nos va cantando el ritmo por kilómetro, dato que nos obsesiona a veces demasiado y le damos mucha importancia, sin tener en cuenta otros aspectos para ser objetivos en relación a nuestro rendimiento. Es muy común también salir todos los días a correr por el mismo lugar, el mismo tiempo o los mismos kilómetros de manera repetida, y eso provoca casi al cien por cien que nos estanquemos, e incluso que retrocedamos en nuestro estado físico hasta que sea un suplicio salir por la puerta a correr por nuestro circuito habitual.
Está muy bien tener un GPS para registrar lo que hacemos y motivarnos con los progresos en nuestros tiempos, pero también hay que utilizar ciertas herramientas consecuentemente para cuidar nuestra salud en general, y no solo atenderle cuando estamos en plena faena para ver si el último kilómetro vamos más rápido. Esas otras funciones en las que nos tenemos que fijar son las que hablan de la recuperación, del estado en el que estamos, del efecto del entrenamiento y de los consejos que nos aportan sobre aplicar un estímulo u otro dependiendo del día y lo que dicta nuestro cuerpo. Es aquí por donde ha evolucionado el Polar Vantage V2.
Polar fue la marca pionera en el registro de la frecuencia cardiaca para medir el entrenamiento en esquiadores de fondo, y siguiendo siempre esa referencia del dato que era más importante para ellos, es lo que han venido buscando en los últimos años y en esta nueva versión del Vantage: saber cómo estás.

Si ya leíste que las novedades que presentan en este nuevo Vantage, entre otras funciones, son los nuevos test, y te puedo contar que fundamentalmente buscan saber si mejora tu estado físico, has recuperado del día anterior y si tu cuerpo está en condiciones de hacer un entrenamiento u otro, o debes descansar.
El anterior Vantage V presentaba ya el Orthostatic Test y el Fitness Test. El primero te decía si estabas preparado para afrontar una sesión suave o exigente según tu nivel de recuperación medida por la mañana, por ejemplo; y el segundo te informaba sobre tu estado de forma midiendo en reposo y sacando el dato del VO2 máximo. Pues ahora se suman el Leg Recovery Test, que te informa de cómo está la musculatura de cansada realizando una serie seguida de tres saltos al sonido del pitido y midiendo los centímetros que te elevas. Este dato debe de tener un histórico continuado para que el sistema sepa tu capacidad de elevación, y así podrá estimar si no te estás elevando lo suficiente. Este test relacionado con el Orthostatic, afina mucho más tu estado real para poder salir o no a entrenar.
Otro test novedoso es el Running Test. Este análisis de campo estima tu rendimiento en carrera, como si fuera un test de esfuerzo de una clínica deportiva, para descubrir tu límites aeróbicos y anaeróbicos. Lo ideal es hacerlo en un terreno plano (y cuando repitas que sea en el mismo lugar) en esfuerzo máximo o submáximo para determinar tus límites. El máximo requiere un esfuerzo total y te indica tu frecuencia cardíaca máxima, y el submáximo de al menos el 85% de tu cien por cien, que es el que he realizado hasta el momento. Al creer que podría llevarlo mejor, inicié el test a 4 minutos por kilómetro (elegido por mi), sin saber que el cambio de ritmo sería cada minuto al poder ajustarme al ritmo exigido y estar elevando mi ritmo cardiaco acorde a lo requerido. Aguanté 10 minutos hasta alcanzar un ritmo de 3:02 por kilómetro, una potencia de 499 watios, 185 pulsaciones y un VO2 max de 69, punto donde tengo mi límite de acidosis antes de empezar a boquearme. El próximo test empezaré a 5 min/km para alargar más la prueba y me indique mis umbrales aeróbicos y anaeróbicos actuales, cosa que me ayudará a entrenar basándome en esa realidad, más que en lo que creo que puedo correr.

Para reforzar este punto de la recuperación se apoyan también en la función Nightly Recharge. Al pasar tres noches seguidas con el reloj mientras duermes, recopila la información sobre la calidad de tu descanso. Dato que también se cruza con los anteriores de recuperación para poderte alertar de los días que no es nada recomendable que tu actividad sea intensa, o viceversa.
Por otra parte, también incorpora los avisos de nutrición e hidratación que ya se lanzó con el Polar Grit X de outdoor. Esta herramienta es útil, sobre todo, para cuando se hacen largas distancias, como en la preparación del maratón, porque lo puedes personalizar para cuando desees beber y tomar un gel o barrita, por ejemplo. Yo ahora lo utilizo solo en bici porque no estoy inmerso en un entrenamiento de maratón, pero después de la sesión te ofrece una gráfica de cómo está siendo tu gasto de energía para que sepas si tiras de grasas (cuando el trabajo es aeróbico), carbohidratos (cuando la intensidad sube) y proteínas. Esto, además de visualmente muy interesante, nos tiene que ayudar a manejar el gasto energético sustentado por las grasas para retrasar más el agotamiento y vaciado muscular de los depósitos de glucógeno.

Sobre el entrenamiento puedes programarte, si deseas, los intervalos, las recuperaciones o ponerte un objetivo, por ejemplo, 12 km a ritmo de 5 min/km, para seguirlo y asegurar que haces un entrenamiento aeróbico, si es el caso y verás en pantalla el progreso.
Me gusta, por ejemplo, personalizada las pantallas para centrarme en otros aspectos que no sea el ritmo. Tengo una programada solo con la cadencia y la potencia de carrera, porque de este modo intento realizar más pasos por minuto con el fin de tener menos desgate muscular (representado con una potencia menor) y, aunque no lo parezca, el ritmo termina siendo muy bueno dando más pasos y corriendo más cerca del suelo.
En otra pantalla tengo puesto el pulso (tiene 10 sensores de luz para penetrar en la piel de la muñeca) y los kilómetros para cuando quiero hacer rodajes de carrera continua aeróbicamente para no distraerme con otra información, porque también puedes ver el nivel de inclinación, altitud, seguir rutas, etc, etc. Puedes tener el Vantage V2 a la carta.
También me gusta la guía de entrenamiento para hacer ejercicios. Es bastante común repetir una serie de ejercicios de los que nos acordamos, pero con la guía FitSpark puedes seguir en la pantalla un plan de ejercicios de fortalecimiento con difrentes opciones, estiramientos o, también, la función Serene para relajarte respirando. Y si no sabes qué realizar cualquier día de la semana el Vantage V2 te ofrece planes de entrenamiento diarios en función de tu recuperación, disposición e historial de entrenamiento. Todo esto está guardado en la plataforma Polar Flow, donde puedes consultar todas las graficas y agenda de cada entrenamiento o actividad que hayas realizado.

Ahora, también, tiene más funciones de Smart watch cuando lo tienes conectado al móvil, como manejar la música (play, pause, pasar canciones o controlar el volumen), la previsión del tiempo o recibir las notificaciones de noticias o mensajes y llamadas.
No solo ha mejorado su software, sino que también ha refinado su diseño un poco y el nuevo material de la caja pesa menos y se conecta rápidamente a los saltélites. Yo lo tengo conectado a GPS + (puedes elegir también Glonass y QZSS y con una precisión de medida de un segundo. Si necesitase ahorrar energía podría aumentar el tiempo y tener menos conexión. Estos días de prueba que lo tengo con todo conectado, midiendo el pulso continuamente y recibiendo notificaciones cuando voy en bicicleta y realizando entre 9 y 11 horas semanales de actividad, lo cargo una vez a la semana. Ningún día he llegado a 0, siempre lo cargo cuando me queda un 20% de batería aproximadamente, aunque es mejor que baje más el nivel para que la carga sea completa y la vida de la batería sea más larga.
La pantalla es táctil y está siempre encendida sin repercutir en su consumo (puedes manejar tu la retro iluminación), y toda su caja es muy resistente en general, además de ligero (52 gramos, 66 gramos el Vantege V1). Un consejo para quienes no estén acostumbrados a usar dispositivos que miden el pulso en la muñeca es llevarlo bastante apretado a la piel, para que no entre luz, y separarlo de la mano. Mide mejor colocado antes del final del hueso cúbito que sobresale.
Y como comentaba anteriormente, el Vantage V2 no es solo el reloj, sino que la plataforma Polar Flow completa muy bien y de manera muy visual y fácil de entender toda la progresión y análisis de lo que estás realiando.

