Así funciona la cinta de grafito que te refrigera mientras corres

Hablamos con Antonio Benito, campeón del mundo de triatlón de larga distancia, que utiliza la cinta refrigeradora de grafito que usaron Sifan Hassan o Eliud Kipchoge en los Juegos Olímpicos de París.

Antonio Benito durante el Ironman de Vitoria, donde consiguió la victoria utilizando la cinta de grafito de Omius.
Antonio Benito durante el Ironman de Vitoria, donde consiguió la victoria utilizando la cinta de grafito de Omius.

¿Qué es eso que llevan Sifan Hassan y Eliud Kipchoge en la cabeza? Esa pregunta se la hicieron muchos aficionados durante el maratón de los Juegos Olímpicos de París, pues fue en ese momento cuando descubrieron un artilugio que solo algunos habían visto anteriormente en competiciones de triatlón o ultra distancia. París fue la gran (y exitosa) presentación a gran escala de un producto que, gracias al grafito, pretende revolucionar la carrera a pie de larga distancia. Aquí te contamos cómo.

"Cuando te la pones en la cabeza sin mojarla y en parado ya notas algo de fresquito". Habla Antonio Benito, ganador este año del Ironman de Vitoria y del Campeonato del Mundo de Triatlón Larga Distancia, quien ha utilizado en ambas pruebas la cinta de Omius. Esta marca de origen mexicano es la que ha patentado un sistema de refrigeración a través de piezas de grafito (esos cuadraditos que se ven en la cinta) y que tan buenos resultados está dando a los deportistas que lo usan.

Según explican en la web de la marca, el ingeniero mexicano Gustavo Cadena desarrolló un material especialmente diseñado para enfriar la piel humana, actuando como un disipador de calor e imitando la forma en que actualmente enfriamos máquinas como ordenadores o motores. Esa tecnología, sumada a la humedad y el viento, provoca que la sensación de frescor en carrera sea todavía mayor. "Cuando te echas agua en la cabeza y vas corriendo la sensación es brutal. Incluso cuando mueves las cejas, y se arruga la frente, lo notas", dice Benito.

Estoy tratando de inventar algo para la zona del cuello para cuando compita en el próximo Campeonato del Mundo de Ironman en Kona.

La cinta (también hay opción de visera y gorra), que pesa 200 gramos y cuesta 204 euros, no es para toda la vida y en la propia web de la marca ofrecen piezas de recambio que cuestan 36 euros el pack de cuatro. Es decir, es un producto costoso. Cuenta Benito que "yo me gasté el dinero porque creo que me podía aportar algo en competición y así ha sido. De hecho, estoy tratando de inventar algo para la zona del cuello para cuando compita en el próximo Campeonato del Mundo de Ironman en Kona (Hawaii)".

Detalle de las piezas que provocan la sensación de frescor mientras corres.
Detalle de las piezas que provocan la sensación de frescor mientras corres.

En cuanto a la durabilidad de la cinta, explica el triatleta que él solo la ha usado en dos entrenamientos contados y en las dos competiciones (Ironman de Vitoria, 42 kilómetros; y Mundial de Larga Distancia, 30 kilómetros), por lo que la distancia recorrida con la cinta en la cabeza no supera en ningún caso los 90 kilómetros. "De momento no he tenido que poner ningún recambio, pero sí que se nota el desgaste de algunas piezas concretas".

Este producto de Omius, que algunos triatletas llevan utilizando desde 2019, parece que se popularizará en los próximos meses por la visibilidad que está teniendo en las grandes competiciones internacionales y por el buen 'feedback' que están dando sus usuarios, desde deportistas profesionales como amateurs. Según Antonio Benito, "si hace mucho calor yo lo usaría hasta para un 10.000 en pista o en ruta, o incluso para calentar antes de una prueba de mediofondo".

AB IM Vitoria 59
Antonio Benito utilizando la cinta Omius en el Ironman de Vitoria 2024.

 

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