Los calcetines Vocke pueden cambiar tu vida como corredor

Conocemos la historia de Vocke, los calcetines españoles que acompañan el viaje de Martín Fiz y el de miles de corredores. Una marca que apuesta por la comodidad, el rendimiento y el diseño en una producción que combina la vanguardia tecnológica con un mimo casi artesanal.

El campeón del mundo Martín Fiz prueba a fondo todos los calcetines Vocke antes de que salgan al mercado/ Foto: Félix Sánchez Arrazola
El campeón del mundo Martín Fiz prueba a fondo todos los calcetines Vocke antes de que salgan al mercado/ Foto: Félix Sánchez Arrazola

Corredor, son tus huellas el camino, y nada más;

Corredor, no hay camino, se hace camino al trotar.

Al trotar se hace camino, y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.

Corredor, no hay camino, sino estelas en la mar.

Parafraseando a Antonio Machado, y que nos perdone el maestro sevillano ahora que se cumplen 150 años de su nacimiento, por mancillar Cantares en estas líneas. Unos versos (los originales, por supuesto) que siglo y medio después no han perdido un ápice de vigencia: es nuestra propia experiencia la que construye nuestra vida y destino, y cada paso que damos, cada decisión que tomamos, define el camino que recorremos.

Si estás leyendo esto, probablemente tu camino lo tracen kilómetros y kilómetros a la carrera. Cientos, o quizás miles, cada año. Horas y horas apilando zancadas, un pie delante de otro, a veces con amigos pero muchas otras en solitario, con tus pensamientos. Con la vocación de ser tu compañero inseparable, amigo corredor, nacieron en 2017 los calcetines Vocke. Lo hicieron en España, aunque en estos ocho años han construido un camino que ha dejado huella en los cinco continentes...

“La vida es un viaje, y Vocke te acompaña en él”, reza el eslogan de la firma, reflejado en el logo de la marca: “Es un círculo con dos intersecciones, dos cortes. La vida es un viaje circular, y ese momento de intersección representa la entrada de Vocke en tu vida. Todas las personas que luchan o trabajan son "VOCKERS". En el deporte, en el trabajo, en tu día a día, cuanto fijas tus metas u objetivos, cuando entrenas, cuando luchas para cumplir tus sueños... Ese es el espíritu que representa VOCKE”.

Y es que los calcetines de Vocke, aunque concebidos inicialmente para correr, han terminado por convertirse en los compañeros más fiables para cualquier actividad. Ciclismo, trail, triatlón, senderismo o incluso para el día a día. Especialmente si te gustan los diseños atrevidos, ojo.

El estilo es, sin embargo, solo una de las tres patas sobre las que se cimentan los calcetines de Vocke. Probablemente la menos importante de ellas, aunque no por ello imprescindible. “Queremos que nuestros diseños inspiren a la gente. Nuestro diseñador capta una imagen o un sentimiento y después lo plasma en el producto final”, explican desde Vocke.

Y como la cuestión del diseño no es baladí para Vocke, tampoco lo es la tecnología aplicada para estamparlo en los calcetines. “Utilizamos un sistema de impresión 3D en fibra, que imprime el tinte directamente en el hilo. Una vez se ha desarrollado el calcetín, este se introduce en un tubo, donde se imprime el diseño antes de continuar su recorrido para secarse y pasar al horno, donde se fijan los colores”. Es una técnica compleja (y que se lleva a cabo de uno en uno) que no tiene precedentes en el sector y gracias a la cual el tejido del calcetín no se desgasta.

Si el diseño es importante en la filosofía de Vocke, todavía lo son mucho más el confort y el rendimiento. Dos cualidades que podrían ser independientes pero que, en este caso, van de la mano. La empresa española emplea la vanguardia tecnológica en desarrollar calcetines comodísimos para que nuestro rendimiento no se resienta.

Uno de sus últimos ‘inventos’ es el sistema de nido de abeja, que utilizan en la mayoría de los calcetines de su catálogo. “Este tejido trabaja la presión sobre las fibras, la fricción que hacemos sobre ellas al hacer deporte, en 360 grados. Se sitúa en la suela y en el empeine del calcetín haciendo las veces de inspiración y espiración. Cuando apoyamos el pie, al ejercer presión sobre la planta, la energía y el aire caliente circulan y escapan por el empeine”, detallan desde la marca.

No se trata de palabrería vacía. Yo mismo probé durante el tórrido verano los modelos Party y Skyline, que incorporan la estructura de nido de abeja, y puede dar fe de que la teoría se cumple. Después de correr hora y media al sol madrileño los calcetines de Vocke acaban increíblemente secos. Ni rastro de sudor, y menos si lo comparas con otros calcetines, supuestamente técnicos, que terminan cualquier rodaje estival encharcados.

La otra gran innovación de los calcetines Vocke es la tecnología. Y bajo el pulgar, según nos cuentan desde la marca española, “adapta las costuras en esa zona para que no haya terminaciones de hilos ahí, evitando molestias”. En general, todo el calcetín está desarrollado de tal manera que cuando te lo pongas se adapte a la forma de tu pie como si fuera un guante: “Al no sobrarte nada, no te hace daño. El calcetín es al corredor como el aceite al motor de un coche, protege los cilindros, y en este caso, los pies”.

Tras correr cientos de kilómetros con estos dos modelos, ni rastro de rozaduras. “Las ampollas pueden salirte por dobleces del calcetín, por culpa de tu pisada o por culpa de la zapatilla. En estos últimos casos, el calcetín protege al pie y llegado a un punto se acaba rompiendo. Pero si en vez de romperse el calcetín nos sale una ampolla es que el calcetín no está cumpliendo con su cometido”, explican desde Vocke. Otro detalle a destacar de los modelos standard o caña alta de Vocke es el heel tab, que permite que el calcetín no se baje con el paso de las zancadas sin apretar ni dejar marca en la zona superior del tobillo.

Los calcetines Vocke son garantía de máxima calidad
Los calcetines Vocke son garantía de máxima calidad

LOS PROBADORES MÁS EXIGENTES

A pesar de contar con los calcetines más innovadores del mercado del running, Vocke no cesa en su empeño por seguir a la vanguardia del sector. Por ello cuentan con una veintena de atletas y deportistas de alto nivel que prueban su producto y marcan las líneas a seguir para continuar perfeccionándolo. Entre ellos, sobresalen nombres como los de Elena Cavas, María Pallicer, Vicente Viciosa, el bicampeón del mundo de maratón Abel Antón y, el más exigente, Martín Fiz.

Campeón del mundo y de Europa de los 42,195 km, Fiz fue en España, y en los 90, el equivalente a Kipchoge. Un enamorado de correr que abanderó hace 30 años el boom del running en nuestro país y que, todavía hoy, a sus 63, sigue corriendo al menos 80 kilómetros a la semana con los objetivos más ambiciosos: en la cincuentena ganó todos los Majors (los seis maratones más importantes del mundo) en su categoría y en esta nueva década va camino de hacer lo propio con las SuperHalfs (las seis medias más relevantes de Europa). Y siempre, con Vocke en los pies.

“Martín nos aporta con su experiencia y conocimientos, pero también con su imagen, es un apoyo en todos los sentidos”, señalan desde la marca. Cuentan que Fiz “es un probador exigente”, pero que desde el primer día quedó prendado con los calcetines: “Cuando un amigo nos lo presentó en 2017 le dimos unos calcetines. Le dijimos ‘pruébalos y nos cuentas’, y a la semana nos llamó diciéndonos que había sido una sensación increíble. La gente nota en seguida que son diferentes”. Otro rollo.

Desde entonces, Fiz corre entre 3000 y 3500 kilómetros con cada modelo de Vocke antes de que salga al mercado. “Hasta que no tenemos el visto bueno de nuestros atletas, no mandamos a producción”, desvelan desde la empresa.

Martín Fiz corre entre 3000 y 3500 kilómetros con cada modelo de Vocke antes de que salga al mercado.

“Los calcetines son una parte imprescindible de la indumentaria del corredor, a la altura de las zapatillas”, asegura el propio Martín Fiz. “Para mí, son como un caramelo, te tiene que gustar su diseño y los de Vocke son muy rompedores, con colores muy vivos que resaltan en tu zancada”, explica. Aunque la verdadera clave, para el corredor vitoriano, está en el confort y el rendimiento: “Son muy cómodos y añaden esa pizca de amortiguación con su tejido, que nunca está de más. En los detalles está el éxito y una ampolla, por muy pequeña que sea, puede echar al traste ese objetivo que llevas meses preparando. Vocke lo ha trabajado muy bien con unos calcetines sin costuras en la zona de los dedos y protegidos de la fricción en los talones”.

Precisamente de la mano del campeón del mundo, Vocke colabora con el Totalenergies Vitoria-Gasteiz Maratón Martín Fiz, uno de los 42K que más ha crecido en España en los últimos años. “Hemos pasado de 2750 participantes en 2024 a los 4600 en 2025. Creo que mucha gente se apunta solo por los calcetines que damos en la bolsa del corredor”, bromean desde Vocke. Lo cierto es que, para la marca, el Maratón de Vitoria es una cita estratégica y que cuidan al máximo. “Queremos que la gente se lleve un recuerdo exclusivo del maratón. Por eso cada edición presentamos un diseño exclusivo creado para la carrera”, señalan. Un modelo que cuenta con la última tecnología de Vocke para que completes los 42 kilómetros con un guante en cada pie.

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Martín Fiz es el embajador número 1 de la marca Vocke

 

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