El triatleta alemán, Patrick Lange, ha quedado segundo en el Campeonato del Mundo de IRONMAN celebrado en Niza el pasado domingo 10 de septiembre. Dicho resultado lo pudo conseguir, en parte, por el espectacular maratón que realizó en 3:32:41 para recortar una minutada a todos los rivales que le precedían. No es baladí recordar que las pruebas de IRONMAN constan de casi 4 kilómetros nadando, 180 kilómetros en bici y 42,2 kilómetros corriendo que completan un total de 226 kilómetros.

El francés Sam Laidlow se impuso en dicho Mundial IRONMAN tras marcarse una sección de bici brutal, dejando a Lange en la segunda transición a más de 12 minutos del liderato, y a más de 6 minutos de la segunda y tercera plaza, que en ese momento estaban en manos de Rudy von Berg y Magnus Ditlev. Patrick ya ha demostrado en múltiples ocasiones que es el mejor corredor en este deporte que incluye tres disciplinas, y fue remontando posiciones hasta colocarse segundo a falta de poco más de 5 kilómetros, momento en el que adelantó a Ditlev, incapaz de seguir el ritmo de carrera del alemán.
Para realizar 2:32:41 en los 42,2 kilómetros, Lange tuvo que ‘rodar’ a un ritmo medio de 3:40 por kilómetro tras el duro trazado de ciclismo que acumulaba 2.400 metros de desnivel positivos. A Laidlow le recortó más de ocho minutos para terminar en meta en 8:10:17, que le otorgó la plata. Por supuesto, es, con diferencia, el mejor parcial a pie de la prueba y el maratón más rápido de los campeonatos mundiales de IRONMAN.
El bicampeón mundial de IRONMAN en 2017 y 2018 (antes siempre celebrado en Hawaii), de 37 años, puso de manifiesto una vez más que es un gran corredor, porque ya el pasado mes de noviembre corrió el maratón del IRONMAN de Israel en 2:30 (a un ritmo de 3:36 por kilómetro). Su intención en Niza era correr por debajo de 2:30, pero las duras condiciones de temperatura limitaron en cierta medida el rendimiento de los triatletas. No en vano, el alemán, que utiliza productos de la empresa española de nutrición 226ERS tuvo que aumentar la proporción de sales minerales del producto energético que llevaba en los bidones para contrarrestar el aumento de sudoración y la perdida de sodio que provocan las altas temperaturas del fin de semana en la ciudad suiza que rondaban los 30 grados.

La pregunta que nos hacemos todos en estos momentos es cuánto podría hacer Patrick Lange en un maratón comercial llano, con buena temperatura, y sin la paliza previa de casi seis horas de máximo rendimiento. Lo más probables es que nos quedemos con las ganas saberlo, ya que un deportista de élite como él debe demostrar su máximo rendimiento en su deporte, que no es otro que el triatlón.