"Cuando era niño iba todos los años con mi abuelo al hipódromo". "En los años más duros de ETA he visto ganar aquí a Constantino Esparcia, que era Policía Nacional, y el público le ovacionaba". "En Lasarte han corrido los mejores de la historia". Son frases que se escuchan en corrillos durante la previa y la disputa de la 65ª edición del Cross Internacional de San Sebastián. Todos hacen referencia a un pasado lejano glorioso y a un siglo XXI en el que, como ejemplo más claro de la decadencia de la prueba, basta con consultar las crónicas de la edición de 2006, cuando Marta Domínguez se hizo con la victoria en una carrera disputada por solo cinco mujeres. La prueba, que se disputa cada año en el Hipódromo de San Sebastián (aunque los aficionados se refieran a él como el de Lasarte por su cercanía a la localidad guipuzcoana), es catalogada por todos como La Catedral del Cross pues aquí han triunfado innumerables estrellas mundiales de nuestro deporte. La primera edición llegó en 1956 después de que el año anterior se celebrase en el mismo escenario el Cross de las Naciones y desde entonces solo se ha dejado de disputar en 2020 por la pandemia de la COVID-19. Las imágenes de aquellos años son ejemplo suficiente para conocer la pasión con la que se vivía una cita que era mucho más que una carrera de campo a través. "La gente venía hasta el hipódromo en coche o en tren, pero sobre todo caminando. Quedaban en el centro de Donosti y llegaban hasta aquí realizando una excursión por el monte", explica uno de los aficionados presentes en la edición de 2021 de la prueba. Así era en los años 60 el Cross Internacional de San Sebastián. ¿SE ESTÁN PERDIENDO LAS TRADICIONES? "El problema es que ni siquiera vienen a ver el cross en directo los aficionados de toda la vida, prefieren vivirlo a través de la televisión", comenta un responsable de uno de los clubes que más niños trae a la prueba. Y es cierto que en las gradas, que a medida que pasa la mañana se van vaciando, se puede ver principalmente a madres y padres de los jóvenes que se esfuerzan en la alta hierba del hipódromo. Para cuando se disputan las carreras senior, aquellas por las que hace años los aficionados se peleaban por un buen asiento en la tribuna, la grada está semi vacía y solo algunos aficionados resisten, más por la presión de los niños que quieren hacerse una foto con sus ídolos que por un interés en la prueba. Y el espectáculo es soberbio. Nada ha cambiado en la esencia de esta disciplina que sigue representando los grandes valores del atletismo: esfuerzo, competitividad y tenacidad. El galopar de los caballos se sustituye en el recinto por las zancadas elegantes de algunos de los mejores atletas del mundo, desde los africanos Kwizera o Fikadu hasta los olímpicos españoles Mayo, Robles, Pérez o Rodríguez. Cuando estás abajo, pisando la misma hierba por la que discurre el circuito y se acerca un grupo de atletas jadeante, poco más puedes hacer que aplaudir y permitir que tu adrenalina recorra todo tu cuerpo. Es una fantasía. Europa está modificando los calendarios en busca de la pervivencia del cross. La temporada comenzará antes y acabará antes, celebrándose en pocas semanas el Europeo (cada año) y el Mundial (cada dos años). Sin embargo, muchos ya dan la disciplina por perdida. En Estados Unidos, el motor del atletismo a nivel mundial, es una especialidad minoritaria en profesionales y Europa, que quiere resistirse, está modificando los calendarios en busca de la pervivencia del cross. La temporada de campo a través comenzará antes y acabará antes, celebrándose en pocas semanas el Europeo (cada año) y el Mundial (cada dos años). EL EJEMPLO DEL CROSS DE ELGOIBAR Elgoibar y su campo a través representan la esperanza de esta especialidad. Una localidad de casi 12 000 habitantes en la que el gran evento del año es el Cross Internacional Juan Muguerza. Es evidente que el éxito de esta prueba residen en el apoyo institucional, en las aportaciones económicas y en la capacidad de la misma de contratar los servicios de los mejores atletas nacionales e internacionales. Pero también en el trabajo diario que durante todo el año realiza un grupo de personas promocionando, promoviendo y visibilizando un evento que es mucho más que una simple prueba que se celebra el segundo domingo de enero. Hellen Obiri, una de las mejores fondistas de todos los tiempos, ha ganado el Cross de Elgoibar en 2019 y 2020. EFE. LA OPORTUNIDAD PERDIDA DE LOS ORGANIZADORES DE CAMPO A TRAVÉS El debate sobre el futuro del cross es cada vez más recurrente, sobre todo en este final de 2021. ¿Por qué? En primer lugar porque la situación es complicada pero también porque el campo a través desapareció con la pandemia. Mientras la Real Federación Española de Atletismo sacó adelante su calendario en 2020 y 2021, los organizadores de las mejores pruebas de campo a través dejaron pasar la oportunidad y de las carreras de máximo nivel solo se disputó, organizado por la RFEA, el Campeonato de España Individual 2021 (el de 2020 se celebró justo antes de que se hiciera efectivo el confinamiento domiciliario). Un momento crucial en el que los aficionados dejaron de tener referencias sobre esta disciplina, permitiendo que las pruebas en ruta, quizá su mayor competidor a día de hoy, se llevaran toda la atención mediática. Algunas de las más importantes de España se disputaron y fueron esos clubes y empresas organizadoras los que, ahora con la situación mucho más favorable, están recogiendo los frutos del esfuerzo de presentar una prueba con todas las limitaciones sanitarias que llegamos a tener. Cuando la situación era complicada, organizadores como el 10K de Alcobendas sacaron adelante su prueba y ahora recogen los frutos del esfuerzo. SPORTMEDIA.