El peso, aunque normalmente se toma como una referencia estética, es sobre todo un indicador de salud. Tener sobrepeso está asociado a ciertos problemas como el colesterol, los accidentes cardiovasculares, el desgaste de las articulaciones o la hipertensión, entre otros. Por ello, es importante que cuides tu peso. Una de las herramientas que te va a ayudar a vigilarlo es el índice de masa corporal.
En anteriores artículos hemos explicado qué es el IMC y cómo calcularlo, pero en esta ocasión nos centraremos en lo que puede ocurrir si tu índice de masa corporal es demasiado alto.
¿Cuándo puedes decir que tu IMC es alto?
En términos generales, si presentas un valor por debajo del 18.5, es posible que tengas un peso deficiente; mientras que a partir del 25 suele estar asociado al sobrepeso. Además, si superas el 30, podrías sufrir un caso claro de obesidad. Aunque este diagnóstico debe proceder exclusivamente de un profesional de la salud.
A veces es complicado frenar la subida de peso, pues requiere mucha fuerza de voluntad (aprender a comer mejor, seguir una rutina saludable, hacer ejercicio diario…) e incluso en ocasiones no depende de ti (problemas hormonales, el consumo de medicamentos que te hacen engordar…), pero debes buscar el modo de tener un IMC saludable.
¿Qué puede provocar un IMC alto?
El índice de masa corporal alto tiene las mismas consecuencias que el sobrepeso o la obesidad. Sus principales efectos y los que más pueden preocuparte son los accidentes cardiovasculares. En muchos casos, estos suelen estar ligados a un exceso de grasa, arterias con colesterol o hipertensión, por ejemplo.
Además, tu rendimiento físico también disminuye. Es normal que te canses antes y que tengas menos energía. Asimismo, puedes padecer problemas de descanso, de hecho, el sobrepeso está muy relacionado con la apnea del sueño.
Por otro lado, las articulaciones y los huesos también pueden sufrir más, especialmente si practicas deportes de impacto. Por ejemplo, al correr sobrecargas mucho más los tobillos y las rodillas, y tienes mayor predisposición a las lesiones.
Por último, un IMC demasiado alto puede tener consecuencias psicológicas sobre el autoestima y el estado de ánimo.
Adelgazar es algo que debes hacer por salud y el índice de masa corporal es solo una forma de saber cuándo tienes que perder (o ganar) unos kilos y si estás en tu peso ideal saludable. Aunque, como hemos dicho, la opinión que realmente cuenta es la de un profesional.